Semanas atrás, la propuesta de VOX Mislata-Valencia en
torno a la necesidad de que los padres participen de forma
activa, mediante un pin parental, en los programas extracurriculares
de sus hijos, fue rechazada.
Al margen de entrar en las consideraciones políticas del
asunto, creo que es el momento de reflexionar sobre la necesaria
participación de los padres en el proceso progresivo
de la educación de sus hijos.
Ahora me acuerdo de mí mismo, en esa circunstancia
educadora; en mi caso hace muchos años y cuando la sociedad
era distinta y no existía ni por asomo ni el móvil, ni las
redes sociales y los ordenadores empezaban
a apuntar como noticia en las crónicas de lo
que pasaba, en algunas universidades muy
prestigiosas de USA.
Yo tuve, y tengo, dos hijos ya hombres en
estado civil completo, es decir existen y han
participado y participan plenamente en la sociedad
actual.
Yo no sabía nada sobre hijos- ahora tampoco,
por cierto- solo recuerdo que estaba aterrado
y como suelo consultar libros, entonces
estaba de moda una colección que era como
los libros de autoayuda de ahora, que proliferan.
Creo recordar que venía bajo el epígrafe
de MI y en este caso era Mi Hijo, escrito por el
Dr. Spok en el original en inglés.
“El libro del sentido común del cuidado de bebés y niños”
del doctor Benjamin Spock, publicado en 1946, es uno de los
libros más vendidos de todos los tiempos. Tuvo ventas globales
de cerca de 50 millones de ejemplares
Transcurridos unos años de ese libro y ya cerca de la
muerte, el pediatra confesó que mejor hubiera ido si en vez
de una educación tan liberal y poco restrictiva, hubiera sugerido
algún pescozón, un “carchot” de vez en cuando, marcando
los límites.
Que por lo visto necesitamos todos los seres vivos. Recordemos
lo que hacen los zorros con sus crías (pese a la
ley del Bienestar animal) que, desde muy pequeñas, reciben
auténticas lecciones de sus padres y cada error se paga con
algo más que un suave golpe en la cabeza.
Vuelvo al “pin parental” y copio la información del asunto,
con fuente en Las Provincias.
Según Álvaro Galán, portavoz de Vox en Mislata,
ha subrayado en un comunicado que «los padres
deben decidir qué valores y contenidos son
apropiados para la educación de sus hijos. El ‘Pin
Parental’ es una herramienta que permitirá a los
padres tomar decisiones informadas». Galán ha
destacado que la Constitución Española garantiza
el derecho de los padres a decidir la educación de
sus hijos, y la Ley Orgánica 3/2020 (LOMLOE) establece
derechos similares. La propuesta considera
tratados internacionales que respaldan el derecho
de los padres a elegir la educación de sus hijos de
acuerdo con sus convicciones religiosas, filosóficas
y pedagógicas.
Nada ni flores.
Por lo visto la idea de los que dicen que no, es que la
escuela lo haga todo, todo. Educar y enseñar. Error.
En mi antigua, y a lo mejor futura idea, es la casa, eso
que llaman hogar, debe educar y la labor de enseñar corresponde
en su práctica y funcionalidad a la escuela.
Por ejemplo en el hogar: Cómo deben comportarse. Quizás
así podemos evitar la violencia potencial e incrementar
el respeto al docente.
Poner en marcha una política cariñosa pero firme para
evitar que se derrochen recursos como juguetes, móviles
a destiempo y que todo quede abandonado
para que “la mamá o el papa
lo recojan”.
Evitar la sobreprotección y que
sean ellos los que aprendan a equivocarse.
Los hijos tienen cada uno su personalidad
y el compararlos con el
hermano, el primo o el vecino del primero
no es bueno.
Las familias deben implicarse
más, participar sin ahogar, en la noble,
estimulante, a veces tediosa, tarea
de educar a sus descendientes.
Yo creo que así se fortalece el
vínculo paterno-filial y cada miembro
del equipo conoce y sabe cuáles son
sus roles.
Muchos padres y madres son partidarios de una defensa
a ultranza de sus hijos y se da el caso de invadir el campo
de futbol, agobiar al árbitro etc. Creyendo así que protegen
más a los suyos. Eso es un grave error y puede, ya ha
ocurrido, que se produzca un altercado en la gradas generando
un espectáculo de violencia que causa vergüenza a
todos incluyendo a los hijos que supuestamente defienden.
Eso de educar es ingrato, pesado, te quita tiempo personal,
pero es muy satisfactorio cuando los ves crecer bien
integrados en el entorno.
Hay personas que no están por la labor, ¡Que no tengan!
hijos.
Educar en casa, enseñar en el colegio a cualquier nivel.
Pasen un buen día.