EL RAPTO DE EUROPA

Sucede que no hago más que ver al Dr. Sánchez en conclave europeo y sus conversaciones con la presidenta la Sra. Úrsula von der Leyen que, pese a su aparente delicadeza, tiene fama de ser una negociadora dura.

Entre viaje y viaje nuestro presidente se sienta, modosamente, en un sofá compartido y dada su estatura baloncestística tiene las piernas largas y, como prescribe el protocolo, no es cosa de cruzarlas una sobre otra, con lo que se le ve con piernas sesgadas en posición claramente incomoda frente a Doña Úrsula, que luce piernas bonitas y, por mor de su estatura, se la ve cómoda con sus piernas bien puestas.

¿Qué tiene que ver esto con la negociación? ¿Qué negociación?

Todas en las que Europa tiene algo que decir…sí es que dice algo.

Para mí, como no estoy en la conversación, no deseo entrar en el juego negociador del ¡a por ellos” que se han marcado en el gabinete cercano al presidente, ahora conducido por el Sr. Bolaños. La cosa está clara. No nos dicen la verdad, al parecer

Europa es la salvación de nuestras cuentas y hay que usar “el sex appeal” teórico del Sr. Sánchez para conquistar la voluntad y acelerar la traída de los dineros salvadores del presupuesto más progresivo de la historia; un presupuesto, por cierto, donde conviven las partidas más curiosas de entender- léase lo de Cataluña o las cesiones al País Vasco, que como idea para el presidente está bien, sobre todo en estos momentos de comienzo de legislatura “trágala”.

¡Oiga pollo! Me dirán algunos. Usted confunde churras con merinas. Puede ser.

Sin embargo, digo que estos presupuestos están cargados de partidas cuyo uso está por aclarar mejor y entretanto los costes de los suministros esenciales, y pronto los imprescindibles, que afectan al carro de la compra, verán sus precios en franca alza.

Estamos ante el intento, fallido de antemano, de “raptar Europa”. Acudo a la mitología en mi rescate.

Cierto día, la hermosa Europa, hija de Agenor rey de Fenicia, estaba paseando por un campo cercano a la playa.

El rapto de Europa, Francisco de Goya, 1772 (Colección particular)

Cantaba y recogía flores junto a algunas ninfas amigas suyas, ajena a que la estaba observando un «voyeur» muy peligroso: el mismo Zeus.

Lo demás, se habla en los mentideros de la prensa rosa, es el juego de intercambio de miradas entre la presidenta europea y nuestro presidente. Cosas humanas.

Pero hace unos días llega Bolaños, el superministro, y dice que a Europa la Ley de Amnistía les importa cero y casi al mismo tiempo Europa dice lo contrario. ¡Qué cosas!

Entretanto las masas se manifiestan y nada.

¿Qué tendrán grabado los servicios secretos marroquíes?

¿Miedo a Pegasus como sistema de espionaje y por ello parecemos más enemigos de Israel?

Todo es muy confuso.

Empieza el tiempo Navideño y el consumo; los precios y el deseo de olvidarse del cada día nos inunda.

¿Necesitaremos nosotros un mediador con nosotros mismos?

Siempre parece que nos quedan los arbolitos, las luces más altas y papa Noel que viene sustituyendo a los Reyes Magos.

Ya no quedan liberales y van sobrando nacionalistas empeñados en darnos la lata.

Dejo por un lado la Constitución y me pregunto con inocencia infantil.

¿Qué pasaría si hubiera fronteras reales y a los nacionalistas les dejáramos a su aire, sin ayuda del Gobierno Central o sea del resto?

¿Les exigiríamos pasaporte? Las nacionalidades y su repertorio cercen.

Y ahora viene un señor nacido en Rosario-Argentina, el Sr. Echenique a decir que Aragón debe ser una nación.

¿No sería prudente que asistiera a los cursos para adultos en su apartado de Historia de España y repasase la etapa de los Reyes Católicos por ejemplo?

O mejor todavía porque no le pagamos un billete de ida a su pueblo y así nos deja tranquilo.

Lo que hay que hacer y decir para ganarse el pan de cada día. Sr. Echeñique váyase a casa.

Haga como yo. Le deseo un buen viaje. Y vuelvo a mi ordenador no sin antes desearles un buen día.