¿QUÉ ME PONGO?

Como quiera que me dedico a dar opiniones y hay gente que cree que sé cosas ,es por eso que una amiga anónima me ha pedido consejo para vestirse y comportarse en una fiesta que dan en su oficina .con ocasión de la misma Navidad y Nochevieja, que tanto emociona y condiciona, por cierto.

A veces son de interés estos anonimatos. Sin llegar a la manía de aquel personaje de Saramago que busca y busca a partir de una demanda de información en un archivo. la vida y milagros de quien pide  la información  ; la diferencia aquí en el caso del Premio Nobel es que aquel tenía un apellido y yo no tenía ningún dato. Mejor porque así yo dispongo de mayor libertad. Libertad que parece escasear en estos tiempos que vivimos.

La anónima me ha pedido que la asesore en materia del “code” que debería llevar estas fiestas y que conducta debe ejercer en el caso de que acuda a la fiesta. Tiene dudas ,se ve, en ir o no., Según dice,la duda le surge porque no está muy animada, Esperaba un ascenso y solo ha encontrado. buenas palabras. Pasa mucho querida. Falta escalafón en lo privado.

Dice que si no va también cree que ofenderá a su jefe y a sus compañeros.

¿Qué hago? ¿Estoy angustiada? . Yo pongo en marcha la maquina del tiempo. Tener cierta,edad provecta aportasus ventajas, como la de la memoria sobre el pasado

De repente me convierto en la famosa Sra. Francis- que , por cierto, era un señor y para muchos, que entonces no habían nacido, sepan era un personaje que daba consejos radiofónicos a supuestas cartas recibidas .Estaban tintados de la moralina de los tiempos que se vivían. Digo yo, a la manera pues de la Sra. Francis, lo siguiente:

Querida amiga ( siempre empezaba así). He leído tu consulta con mucha atención y he meditado en profundidad sobre ello.

Podías no ir porque en esas fiestas de empresa se empieza brindando por todos y se acaba maldiciendo al Jefe o al compañero o terminas liándote con uno que te hace tilín y no te atrevías. C

on el cava cabezón porque termináis acabando en el cuarto del almacén del restaurante chino,  donde os han llevado por eso de la crisis.

Sé que irás. Ponte un vestido  en negro que realza, que se lleva mucho y tira de medias tupidas de color negro que eso da mucho juego de miradas y trabájate el pendiente grande como abalorio de bisutería y , si como dices, te va el flamenco, que esos pendientes sean de aro grande y zapatos de tacón alto que realzan el muslo.

Lo de las lentejuelas lo descarto. No estás en un circo y aunque brillan cuando te ríes a mandíbula batiente para enseñar tu  dentadura perfecta, no olvides que la ingesta de chorizo de cantimpalo y alioli dan el cante y cuida las arrugas del cuello;  ponte un pañuelo de un solo color para que contraste con el maquillaje y el peinado, que te  ha hecho tu amiga esa tarde en un piso cutre donde se ha instalado para no pagar el IVA y combatir el ERE maldito,.Que sea a lo Verónica Lake.

Ya me contarás. Ten cuidado. Prevención mucha prevención.