Para la mayoría de los consumidores el hecho de que el supermercado cobre dos céntimos, centavos o peniques de más, o como quiera que se mida la “calderilla”, entra dentro de lo que hay que asumir con resignación. No así para Mary Bach, una clienta que ha logrado que el gigante de la alimentación Wal-Mart la indemnice por cobrarle… ¡dos centavos de más!(fuente : la razón)
Mary Bach es una americana que lleva varios juicios ganados al gigante.David ha derrotado a Goliat y se ha convertido en una heroína. Es una dama juiciosa o mejor juiciactiva. Da trabajo a los abogados y eso está bien porque disminuye el paro y agiliza las mentes de quienes saben de su labor en pro de lo justo.
Hay una importante disminución de trabajo para los letrados que salen a borbotones ¿No?. Aquí , en España camisa blanca, hay una fuente pleitosa con base en los pequeños engaños-errores que sin “maldad” alguna van minando la cesta de la compra,la cartera del día a día y van quedándose por el camino los derechos de los consumidores. El tambor también es tropa.
Hay que reclamar más, hacerse enseñar los precios autorizados, defender “la guita” propia sin vergüenza, llevarse el vino que sobra de un restaurante o la comida sobrante sin decir “es para el perro”, contar las vueltas, permanecer con la mano tendida para esperar la pequeña vuelta. Recuerdo a los lector@s que 1 euro es igual a 166,66 pesetas y que antes un café costaba menos que la mitad que ahora y así hasta el “infinitum”.
La época de la “manu longa”- de la abundancia- ha terminado hace mucho y aunque hay gentes que dicen que quien no es generoso es un rata, debemos decir y decimos que no. No se trata de ser tacaño, si no de reclamar aquello que es de uno hasta el último suspiro y eso lo hago extensivo a los servicios, a quienes te sirven de mala gana, con gesto agrio y displicente. No es eso, no es eso. Si a usted no le gusta servir no sirva porque no es obligatorio.
Reclamar es , a veces, lento,pesado,pegajoso y hay que invertir mucho tiempo en ello. Hágalo.Buenos días