«El príncipe de Gales está como una regadera: se comunica con las plantas», sugirieron los tabloides cuando el amo de Highgrove dijo que «para obtener los mejores resultados, uno debe hablar con sus vegetales». En cambio, con el experimento de la granja, el príncipe se ha ganado el respeto del movimiento verde.(fuente: las provincias)
Parece que a Alicante y Madrid, vía Corte Inglés- no podía ser de otra manera- han llegado las galletas de avena del Principe “hablador con los vegetales”. Las masas preocupadas por estos asuntos reales han dado un si al Príncipe que no llega a ser Rey aún- se ve que va para largo- y se lo han dado porque han descubierto en él la necesidad de recuperar para England el sabor de la tierra prometida. En su territorio de Gloucester el principe granjero emula a sus antepasados quienes creían que la tierra era el bien preciado, el bien territorial por excelencia.
Las gentes que trabajan para él son felices porque sirven a la monarquía y sirven a la tierra. Están,dicen,en paz con la armonia universal y natural dónde todo proviene del Señor como antaño en el que los Reyes,decían, lo eran por designio de Dios. !Qué cosas!. Y yo pendiente de la hipoteca y del FMI.
Yo comprendo que a la vista del poco futuro que tiene para ejercer de King haya vuelto su mirada hacia la madre tierra y que de paso le saque unos 8 millones de euros que distribuye entre sus fundaciones.
¿Acaso me estoy metiendo con su alteza? Nein, o sea no. Yo envidio a su Alteza ( esta vez con mayúscula) paseando con sus botas de peregrino real entre las vacas naturalmente alimentadas, hablando ora con el fresno ora con el sauce llorón , sin dejar de lado los rábanos y la avena.
¿ Podríamos aquí sugerir un comportamiento similar a los reales miembros y de paso ahorrarnos un pellizco? Perdonen pero voy a hablar con mi limonero a ver que dice. Buenos días.