Entre lágrimas, Cobo ha informado de que antes de aceptar esta nueva responsabilidad, ha rechazado el nombramiento de secretario de Estado de Justicia que le ofreció el ahora ministro y exalcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, porque consideró que “no tenía el perfil” adecuado para desempeñarlo.(fuente: libertad digital y otras)
Yo comprendo, digo en el titular, que usted y yo no estemos contentos porque no hemos sido elegidos y llamados a formar parte de la ingente legión que compone las fuerza adherida al régimen que se ha estrenado con violencia fiscoeconómica. No somos ministros, ni secretarios de Estado, ni nada de nada y sin embargo tenemos suerte porque antes tampoco eramos nada y ahí estamos de nuevo en la nada gubernamenteal.
¿Opina en su intimidad más íntima el Sr.Cobo o los Srs. Cobos que en el mundo son, tras 8 años aguantando junto al alcalde más endeudado – 7.000 millones de euros-que ha sido justamente tratado? ¿Es su nuevo cargo el que él esperaba?. ¿Está decepcionado?
Sus expectativas han acabado y en su caso lo han hecho bien porque se va de algo parecido a Jefe de algo en “Madriz”. ¿Ha pasado de decepción a desengaño? Hay solo un paso. Así pues aquellos que no tuvieron en origen expectativas no han sufrido decepción y por tanto desengaño ergo son más felices. Yo creo que eso es un silogismo más que falso.
Por ese camino el ser pobre,no tener futuro porque no hay expectativas, supone un camino hacia el reino de los cielos. Es más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja- creo que es así- que un rico etc. Un gran invento semántico. Aquí digo que conozco ricos que se lo pasan muy bien y que además seguro que creen que pasarán también por ese ojo de aguja. Vaya usted a saber.
Los clásicos tienen la ventaja de que ya están ahí y pueden consultarse y elegir.Me voy con Séneca cuando dice que : “Hay que contar entre los placeres el que quede algo por esperar” (De ira , III, 31,3) y eso mismo les deseo a ustedes. Tengan algo que esperar para el 2012 que además de un simple número adaptado a un hecho religioso-histórico es el futuro que está por venir.
No desesperen encontraremos las llaves de la puerta de la alegría y veremos con gafas nuevas lo que está por llegar. Buenos días.