No tiene mucha suerte la portavoz del Partido Popular de Quart de Poblet, Amparo Mora, con las personas a las que elige como mano derecha. El que era el secretario general del partido y concejal en el Ayuntamiento, Josep Lluís Sanmartín, presentó ayer por la mañana por registro de entrada su dimisión como edil, después de que se supiera que había sido detenido el pasado miércoles, acusado de un delito de hurto. Por la tarde, Mora convocó un comité ejecutivo de urgencia, donde Sanmartín iba a abandonar, también, su puesto como secretario regional en el Partido Popular. (fuente; las provincias)
Y todo por un Iphone, parece ser. El caso es que no era suyo sino de una asesora del mismo Ayuntamiento. El caso es que estos chismes son atractivos y la tentación debe poder más en unos que en otros. Y eso pasa , digo, porque esos que se sienten atraídos son “listos” en el manejo de las últimas tecnologías no como yo, por ejemplo, al que le faltan dedos o le sobran funciones en el móvil.
Ayer no sé que apretaba yo , mejor dicho no apretaba porque el mío de ahora, el móvil, es de esos que pasas el dedo y te pone con una señorita o un señor o una institución que no tiene nada que ver con lo que de verdad tú quieres que te pongan. Me tengo que hacer ver los dedos. Son muy sensibles o lo es el móvil al tacto. Tanto que decidí aparcar el tal móvil y me quedé desmovilizado pero contento. Un suspiro que me salió del alma. Hemos evolucionado del telefóno recio,negro,pesado al sutil, superdelgado y funcional móvil.
Antes de apagarlo se puso en marha la cámara y unos cuantos pixeles sueltos me saltaron a la cara y no podía apagarlo.
Eso no tiene nada que ver con los gritos, por ejemplo, que el otro día los vendedores de Apple de la Calle Colón de Valencia hacían, en plan la ola, a los compradores,supongo,del Ipad 4- o algo parecido. !Como gritaban a la salida del supuesto comprador y como se reían los de la cola que esperaban allí sujetos a su envidiable tecnología!
Hay colas y colas y era un contraste esa cola con otra en la oficina del paro y otra cola en un Centro de Día para aquellos que tienen riesgo de exclusión social.
Vuelvo al de Quart. El tipo afanó el móvil de la asesora y luego la sugirió con cierta fuerza moral que retirase la denuncia. Cosas de la tecnología o a lo mejor no y es solo un ladrón que afana lo que se le pone por delante. Un asunto a aclarar. ¿Ha sido un error, un descuido, una afición, un síntoma, una corruptela? Ni idea . Por lo que dice este diario la asesora ya no está allí y su móvil ha sido violado por una mano con sus dedos más sensibles que los míos. Me voy a ver a alguien que me explique esto de los dedos sensibles.Buenos días.