LA CHISPA ( de hoy en LP papel)
ACTITUD
Carlos Pajuelo de Arcos
Losacontecimientos que nos van envolviendo pueden servir para la puesta en marcha
de dos corrientes de sentimientos, de emociones.
Una negativa que nos va a conducir inevitablemente al pánico o a sus aledaños y eso
supone un paso más hacia el desequilibrio emocional y sin duda es una puerta
abierta a ciertas situaciónes de depresión con sus consecuencias físicas
inevitables. Cuidado.
Unapositiva que ayudará a superar lo que
sin duda es un portazo a las ambiciones generadas en un país a modo de “país de
Jauja”.
¿Cómo
lograr esa actitud positiva?
Cada uno tiene su procedimiento y ese manual individual no sirve más que para uno, no es
transferible. Veamos, no obstante, algunos mecanismos de defensa.
Para unos la reflexión y el encuentro con su verdadero yo, se hace mediante la oración.
La oración funciona a manera de un mantra, como hacen los monjes en sus
claustros considerando las horas donde cada una de ellas tiene una función.
Maitines,Laudes, Prima, Tercia, Sexta, Nona, Vísperas y Completas. Tampoco hay que
acostarse a las 19,30 hrs. como lo haría usted si estuviera, a lo mejor en Porta Coeli, el monasterio cercano a la
ciudad de Valencia que supongo, por cierto no estará en peligro por los terribles incendios que asolan la región.
Está la contemplación del mar. El mar es un “ser” vivo cambiante, en movimiento
constante que ayuda a seguirlo y que, como siempre he dicho, puede uno intentar
armonizar el golpeteo de nuestro motor por excelencia el corazón, al ritmo de
ida y vuelta de esas olas en un flujo y reflujo, al parecer incansable.
Desde luego otros respiran- ya sé que respirar respiramos todos- pero lo hacen con un ritmo
lento, profundo, consciente y tras ello tienden a notar que sus músculos se
relajan y su actitud es más positiva, más “conformista”, más próxima al hecho
de estar vivo.
Otros leen y viajan con su mente hacia insospechados lugares que dan vida a su imaginación
y allí encuentran la respuesta a sus ilusiones.
Otros, en vacaciones, deciden hacer largos e irrepetibles viajes fatigosos (vuelvan
vivos, por favor) y finalmente hay otros que deciden entregarse, entregar un
poco de su tiempo hacia los demás. Buenos días.