He ido a mirar
Un trabajo de campo
Ayer decía que se había colgado una bandera republicana en un balcón de la Diputación de Valencia y me excusaba por no haber ido a verlo en ese momento. Lo dije por la veracidad misma de la noticia. Avergonzado periodísticamente de mi mismo, me fui a mirar.
Era la culminación mediante el trabajo de campo, que se llama. Era como una encuesta de esas, pero con un solo individuo yo y con una sola pregunta: ¿estará o no estará la tricolor?
Ser o no ser. Esa es la cuestión. No fue.
Miré, di la vuelta balcón por balcón y lo hice desde la puerta de la Generalitat y desde la Calle de Serranos. Allí no había nada, allí no había nadie
¿Una tormenta en un vaso de agua? ¿Una búsqueda inútil de una noticia de un día o de unas horas?
Hasta había menos policía local que digo yo que deberían estar todos “al loro de la manifa” que se celebraba en pos de un referéndum.
No va a ser amigos míos. El registrador ya ha hecho la Ley orgánica y el Rey está preparando su firma para dentro de dos semanas.
Volví a casa y en el Puente de Serranos un grupo de folk boliviano, o colombiano, bailaba. Unas bellas señoritas de falda cortísima y unas bellas señoritas con traje regional ( de su región) bailando todas.
No me suena a mí que las de la falda corta fueran al estilo de su país. A lo mejor se han americanizado y era una exhibición de animadoras para futbol americano o para desfiles patrióticos. Es la aldea global.
. Docenas de japoneses haciendo fotos. ¿Qué pensarán de nosotros estos nipones? Me retiré a través del monumental atasco de cada día. Que todo sea por la libertad de expresión. Bon día