La ola perfecta
Se tiene constancia de la presencia del surf desde hace más de 500 años en las islas de Polinesia. El explorador inglés James Cook llegó a las islas Hawái en 1778. Yo he querido emular a los polinesios…que se sepa.
Se sabe que la Malvarrosa (Malva para los pijos) no es Hawái y tampoco lo es – por mucho que se empeñen algunos- El Saler ni lo fue en su día Benimar.
Todo esto lo digo porque empiezan para muchos las vacaciones y para otros se han acabado e incluso para otros muchos ni empiezan ni acaban ,porque están en el puto paro( con perdón); con esta frase doy por concluido mi análisis político del día y paso a ocuparme de los asuntos pedestres, de pueblo y de verano.
El análisis sicosocial que así lo denominan los “finos” ,en algunas tertulias tele abusivas.
Vengo en comunicar que yo he intentado practicar el surf y afirmo que nunca me he tenido en pie sobre tabla alguna. Yo venía en su tiempo influenciado por la vida sexianarcoplayera de la serie “Los vigilantes de la playa” y observaba que bellas, altas ,rubias y bronceadas venusinas surgían del mar con su tabla chorreando espuma y agua salada y se besaban ,menos fraternalmente de lo necesario ,con “ellos” que también eran musculosos, bronceados y corrían hacia el mar para tomar una ola con ímpetu batallador y daban gritos de ánimo que eran coreados por ellas. Excitante.
Hoy por ayer ( esto se dice mucho en las noticias) me he dado al Almusafes ,que es un bocata de sobrasada con queso en pan blando ( mi boca y encías ya no son lo que eran) regado con una cerveza asquerosamente fría.
Mientras las olitas me mojan los piececitos que cuelgan de una mullida tumbona y para dar el cante intelectual me he traído a la playa un libro de Sartre sobre el Ser ( que es tan pesado como las películas de culto de Bergman) y noto que la gente me mira con envidia lujuriosobocatil.
Un poco más allá un tipo que está en la edad que yo estaba cuando quería buscar la “ola perfecta” ,se está pegando unos “hostio…” que le dejan marca en la incipiente barriguita. No somos nadie. Bon jour.