«Un negro negrísimo»
No al eufemismo
Arenales, de 51 años, sin hijos, y en proceso de divorcio, se casó con «un negro negrísimo», según sus palabras. «No me di cuenta de lo negro que era hasta que fui a buscarlo a Barajas». Y es que la diputada popular conoció a su marido en Nueva York, donde su pigmentación no le llamó la atención, «como hay tantos negros»… La impresión llegó ya en España.
He aquí un ejemplo claro de declaración de sentimientos sin apelar al socorrido sistema de enmascarar la realidad mediante el proceso de aplicar eufemismos que alteran el lenguaje y tratan de suavizarlo creyendo con ello que se es más “políticamente correcto”.
Estamos llenos de eufemismos
Un eufemismo es una expresión políticamente aceptable o menos ofensiva que sustituye a otra palabra de mal gusto o tabú, que puede ofender o sugerir algo no placentero o peyorativo al oyente
En estos días pasados en los que la sociedad se ha impuesto el “deber” de ir a honrar y visitar a su muertos el eufemismo “camposanto” sirve para evitar decir cementerio
Un pasado de copas, un sujeto en estado etílico, parece que es mejor aceptado que el decir borracho.
¿Se ha instalado en nosotros una especie de colchón social lingüístico?
¿Por qué evitar llamar ladrón a quien es seguro que se ha alzado con los bienes de los demás sean estos colectivos o individuales?
Ahora, aun teniendo evidencias materiales de que el sujeto no podría haber adquirido aquello de lo que aparece como dueño, nos la cogemos con un confeti por si resulta que le declaran inocente.
Ahora se puede llegar a la tercera edad o sea a viejo, a anciano , esperando que a Castedo la expulsen o la retiren, o lo que sea , porque no está condenada.
¿Su lenguaje público abochorna?
A mí por ejemplo que llame bombón a un señor me da igual , pero me da menos igual que eso se haga desde una tribuna pública, pero sobre todo lo que me da menos igual es saber si detrás del bombón lingüístico hay una prevaricación que hace temblar el concepto de buen gobierno o sea que se rompe el basto.
Ahora se llama “hacer el amor” a follar. Y prevaricación al hecho consumado de habérselos llevados calientes a su casa siendo patrimonio de todos.
A mí la diputada popular que dice lo de negrísimo me gusta y me gusta que diga que se coloca en la cara etc. botox para parecer más guapa.
Puede que yo haya llegado tarde a esto de hablar claro…pero procuro hacerlo. Sobre todo, mayormente ,que se dice, para que me entiendan.