LA CHISPA
15.06.10 –
CARLOS PAJUELO DE ARCOS |
Opinión *
Asisto, entusiasmado televisivamente, a las sesiones de control parlamentario a las que se someten los dirigentes y me apresto, como un fan del juego gobierno-oposición, al partido. No es el Mundial, pero promete.
Es una serie de reality, una ‘road movie’, o sea como una telenovela pero cerca de mi casa y con actores pagados por mí. ¿Qué me dirán hoy? ¿Qué conejo se sacaran de la chistera los magos de la acusación, la defensa y del balón indirecto?
¿A la asamblea y a la manera sudafricana se llevarán los ‘dipus’ las famosas vuvuzelas para atronar el aire sagrado del democrático hemiciclo?
Hoy me refiero a la última en Les Corts Valencianes. ¡Qué momento!
El aguerrido portavoz Luna se aproxima al atril solitario, a la tribuna de madera noble, viva la mirada tras sus casi gafas goebelianas y dirigiendo sus acerados ojos a la bancada popular; lleva en la mano un grueso mazo de folios a manera de un martillo de herejes. Expectación.
¿Qué lleva ahí? ¿La vida y milagros de los pecadores gubernamentales?
En la bancada popular un cierto movimiento de glúteos inquietos revela una incomodidad interior que no por esperada es menos molesta, cruces de miradas de ánimo para el Presidente hierático y un silencio tenso sobre el que resuena el ligero taconeo de los zapatos ‘lunáticos’.
El show está servido.
Yo enciendo un puro, lanzando al aire de la prohibición el humo del reto individual. Un grito de libertad vigilada.
Una catarata directa de acusaciones malversadoras, unas réplicas que me hacen echar de menos a Cicerón, por ejemplo y en el aire, flotando de lado a lado en la Cámara, una cifra espantosa de 600 millones de euros y dicho en pesetas de no hace mucho, 100 mil millones de sobrecoste ‘calatraveño caprichoso’ al decir del ángel exterminador, buceador en expedientes secretos e imposibles.
A la salida se crece ante los medios, cita al Tenorio y se marcha triunfante dejándonos, ah!, con la duda.
La maldita duda que como una mosca cojonera va restando credibilidad al sistema y a sus actores principales. ¿Será verdad? En 20 años la solución. La Justicia es lenta pero segura. Buenos días. Felicito al Levante.