La desgracia vende
‘Sálvame deluxe’: El alarde de generosidad de Terelu, que tenía cerrada la entrevista del viernes antes de la ruptura con su última pareja, José Valenciano, superó los dos millones de espectadores, otorgando un magnífico 18,7% de cuota de pantalla a Telecinco.
Es evidente que los problemas de los demás cuanto más íntimos mejor …para el telespectador. Se ve que el proceso de airear los trapos personales consigue varios efectos , algunos de ellos colaterales o no tanto.
El primero es que la cadena de TV obtiene un plus de televidentes y eso les permite ofertar a los anunciantes espacios que tienen garantizada la atención de unos millones de atentos “mirones” que , al parecer , se solazan sabiendo que ella ha roto con él (sea ella quien sea y él también).
El segundo efecto pasa por los que aceptan ,a cambio de una “soldada” , decir todo lo que se les ocurre a las preguntas impertinentes, escabrosas etc. que los “tertulianos” hacen y cuanto más agresivas mejor , se ve.
Este sistema garantiza una escalada de morbosidad que parece hacer caer la baba a quienes en su sillón disfrutan con las historias de cama e incluso se espera que haya una fuerte trifulca provocadora que vendría a ser el culmen del disfrute.
¿Qué ejemplo formativo damos y no solo formativo? ¿La pérdida de valores se manifiesta por la dejación y el paso de todo “el paquete educacional” a los profesores ? Los padres llegan cansados, se ve, y la pantalla es una pastilla relajante. Todo para el colegio, la segunda enseñanza y la Facultad de turno.
El pastel parece que es bastante grande y muy dulce, a juzgar por lo que dura en el tiempo.
¿Podría ser, además de un negocio lucrativo para todos los participes, una suerte de distracción general que permite al que lo ve olvidarse de si mismo y seguir instalado en la rueda de su vida?
La cosa parece que está situada en una franja entre el consumo inútil, la política de ciencia ficción que nos sirven cada día y la ambición de quienes dicen que vienen a salvarnos. Otros salvadores.
Diadas ,toros, corruptelas, tramas consentidas, distribución desigual de los recursos y singularidades y cada día más y mejor.
Luego nos quejamos de que alguien decida mandarlo todo a hacer puñetas y tornarse anarquista , alternativo o como coño se llame eso. Y entonces reclamar su propia singularidad. La fiesta sigue.Seguiremos. ¿No?