La inauguración de la estación bajo la Plaza de Los Luceros en Alicante ha sido una buena obra, es una buena obra. La polisemia permite establecer que “una buena obra” puede ser una buena construcción, aqui parece que lo es, y también una obra que favorece a alguien o a algunos. ¿Se trata de un desembarco campsista, en playa Omaha de la 2ª Guerra Mundial, en Normandía, para conquistar el universo ripollista? ¿Si fuera así , como creo, no estaríamos ante el enesimo e imposble proyecto de más vertebración en una Comunitat que tiene en Castellón y Alicante dos cruces plantadas en el Monte del Olvido? Cae mal eso del Cap y Casal. Todos tienen, tenemos un rey en la “tripita”.
¿Cual habrá, por cierto, sido la conclusión de la visita especial de los “enviados” de Obama para echar un vistazo a la economía española? ¿Qué cambios sé producirán en la privatización de las Cajas de Ahorros y su conversión en bancos?