LA SOLEDAD DEL CORREDOR DE FONDO
Se alquilan ‘tíos buenos’ a 55 euros la hora para consolar tristonas
Una empresa japonesa pone a su disposición hombres para todos los gustos: el dentista, el rudo, el intelectual o, simplemente el cachas de gimnasio La idea, que traerá cola, es del japonés Hiroki Terai, que ha creado en Tokio un servicio llamado Ikemeso Danshi. Está destinado a todas aquellas mujeres que, por un motivo u otro, atraviesan un difícil momento emocional, ya que apuestos hombres se encargarán de secar sus lágrimas con esmero y prestancia al módico precio -al cambio- de 55 euros la hora.( Fuente: Periodista Digital, 15 de octubre de 2015 a las 06:15)
Se ve que los hombres no están tristes, ni solos, Debe ser que presumir de macho alfa seca los lagrimales y al estar secos los ojos se irritan y las conjuntivitis van que vuelan en el Japón, digo yo y a lo mejor aquí también..
Que la sociedad japonesa es peculiar parece claro y eso, si viviera, lo confirmaría el jesuita Francisco Javier que tuvo que entenderse mediante un intérprete – supongo que traduciría bien- en su labor de apostolado allí.
Hace algunos años que percibieron el que la soledad era un enemigo que iba perforando la masa neuronal y pusieron en marcha otra iniciativa interesante y es el pedirte una compañía solo para conversar con un rol, determinado.
Yo, imaginemos que soy japonés, que no tengo hermanos y un día me levanto carente de hermano y me da por la nostalgia y doy la vara a todo el que se ponga a tiro con el sonsonete “es que yo no tengo hermanos”.
No hay problema llamas por teléfono y te mandan uno que de la rasca o pega la hebra en su rol de hermano o bien estás flojo de familia materna o paterna, igual da ,te mandan un grupo que hace el papel durante el tiempo que quieras y, claro está, siempre con los yens por delante.
Aquí se ve que al tener el futbol, el sálvame, la política constante y Montoro se echa poco de menos a un hermano o la familia y luego están los programas de radio de madrugada que ahí te lanzas y como tiene que llenar espacio te dejan hablar hasta que te falta la respiración.
Son las diferencias que digo yo entre los japoneses y nosotros además que nosotros fotografiamos menos y la cara la tenemos diferente.
Tenemos en común, parece, que nos gusta la guitarra, por ejemplo. Lo digo sobre todo por si alguien no está de acuerdo en que somos diferentes y quiere entrar en uno de los debates. Aquí debatimos por todo. Muy buenas.