EL IMPULSO Y EL GIRO Hoy en soporte papel Las Provincias
Primero un impulso y luego un giro digno del mejor discípulo de Copérnico.
Hace unos días he leído que de la cabeza y neurona de nuestro Sr. Alcalde Ribó nació un vendaval, un viento de esperanza en relación con los refugiados sirios y otros que ensombrecen el estado de aparente paz y bienestar que parece anestesiarnos, inmersos en nuestros propios problemas banderiles, identitarios y civilistas.
La idea era ofrecer a los refugiados y de la mano de un barco de Balearia en transporte desde Lesbos, u otro lugar próximo a la isla griega más de mil refugiados, y ceder, supongo que temporalmente, el edificio emblemático, que se dice, de “Veles y Vents”, ubicado en la cabecera “luxury” de la llamada Marina Real.
Surgida la idea, debo suponer, de su corazón situado a la izquierda, vio, quien sabe, una jugada doble. Epatar con la generosidad municipal , aunque no mayoritaria, al Gobierno y marcarse un golpe de cara a su partido en los primeros días de su gobernanza municipal y de paso aliviar, condonando o aplazando , la deuda millonaria que se tiene, al parecer, con el Estado. Miel sobre hojuelas.
Una deuda que por cierto no tiene la hermosa ciudad de Barcelona cuando la cosa olímpica obligó a cambiar arrabales y carreteras. Cosas.
El Gobierno se apresuró a rechazar la idea, que agradeció, en aras de un orden superior europeo dejando, de momento, a los refugiados en el limbo transnacional y de tienda de campaña, a veces, donde pasar el largo invierno que se avecina.
Pasado el tiempo y bajo las luces de una nueva idea, más prosaica y quizás más acorde con la realidad, nuestro alcalde ha tomado la decisión, dicen, sugieren, comentan, de asumir la firma de un contrato de nutriente contenido. Un giro a la derecha de su corazón.
Una empresa asumirá un “totum” de gastronomía de vanguardia, de tradición, de enseñanza y supongo que todo lo que quepa ahí y que tenga que ver con las “ganitas de comer” que tan de moda está ahora; cierto que siempre se ha comido para una cuestión elemental de supervivencia, pero sin tanta historia. El cambio hecho carne.
¿Y la Fe como edificio refugio?