TIRAR CON BALA
La portavoz del polémico precandidato republicano a la Casa Blanca, Trump, apareció este jueves en la CNN para hablar de las recientes críticas de Trump al ex presidente Bill Clinton. Pero lo que más llamó la atención de la entrevista no fue nada de lo que dijo, sino el desconcertante collar con el que apareció, formado por balas. (fuente: H. Post)
Está claro que no se cortan un pelo y lo mismo les da que las balas sean de verdad -que lo eran, no eran de caramelo- que colgarse unas cabelleras de nada para completar un atuendo “heavy” con carita de ángel a lo Tarantino.
Una cosa es tirar con bala y otra tirar con “pólvora de rey”. Al escribir esto me he preguntado el origen de la expresión y copiando de lo que el otro día me hizo llegar el escritor Antonio Penadés en relación a una expresión citada por mí en una de estas columnas y que era “meterla doblada”, he buscado.
Copio lo que parece querer decir lo de “tirar con pólvora de rey”
En los tercios españoles, cada soldado recibía una paga, en la cual se contemplaban sus necesidades. Así, un piquero cobraba menos que un arcabucero, la caballería tenía que mantener sus monturas… Por lo tanto, la pólvora la solía pagar el soldado de su propio bolsillo.
Pero en ocasiones, como en caso de asedio, se podía obtener pólvora de almacenes o polvorines de artillería y entonces se tiraba con “pólvora del rey” y por lo tanto no se tenía tanto cuidado y se disparaba más alegremente.
Se dice que aquí en Valencia, a 4500 euros mes, hay un almacén con más de 300 mil libros apilados y sin “estrenar”.
¿No sería más barato financiar directamente a las editoriales?
Da gustito escribir libros y editarlos. Lo sé por experiencia, pero da más gustito venderlos. Me han dicho que algunos se venden.
Los prologue Camps, Llin o quien sea, el castigo ahora debería ser que los leyeran y que empapelan sus paredes con los mapas inútiles que ,dicen, forman también parte de esa inmensa colección de papel.
Hace falta sentido común y algunos dicen que mano dura. ¿Será en el 2016?.Es el pensamiento dilapidado. !Que nos lo digan las magas!