DE LA FESTA LA VESPRA
Se da el caso de Baldoví, Sorlí y Candela, sendos nuevos diputados,
se han hecho acompañar de música de aire moro como en las entradas de
Moros y Cristianos y las gentes de cerca del Congreso no terminaban de
creérselo y algunos decían que la cosa de la política había cambiado y
no se referían al pacto por la Presidencia ajustado entre PP.PSOE Y
CIUDADANOS.
Algunos preguntaban si se celebraba algo o mejor si daban algo. Ya
se sabe que la gente está por recoger lo que se da y por pasarlo bien
con eso de las celebraciones y se apunta a un bombardeo porque risa, lo
que se d dice risa hace mucha falta.
Era la festa de la llegada a la democracia y a ver quien lo hacía
más rumboso y contento; no obstante luego se ha sabido que una diputada
de Podemos ha llegado al interior empujando a su bebé, para que se vaya
acostumbrando a la democracia parlamentaria desde su más tierna
infancia y allí mismo le ha dado de mamar.
No estoy en contra de dar de mamar a bebes y tampoco que los
elegidos se hagan acompañar de timbales y músicas para celebrar una
victoria como en el caso de los generales romanos.
El término empleado de la Vespra (la víspera) tiene que ver con el
hecho mismo de que, quizás, lo más divertido está en lo que se supone
que va pasar, en lo divertido que va ser eso de participar en la nada
congresual con tan poica representación física por mucha marcha mora
que suene o con mucha teta que se de allí mismo en la bancada.
No sé qué dirán sus señorías de esos valencianos, pero a lo mejor
nos toman por “festeros” y gente muelle a los que les da lo mismo 8 que
80.
¡Cosas veredes Mío Cid!