EL PELOTAZO
No deseo referirme al fallido penalti del Sr. Ramos contra la teórica menor, en capacidad de juego futbolero, Croacia.
¿Por qué en momentos tan decisivos para la selección y para España, a las puertas de una segunda vuelta electoral, de un sorpaso posible, de unos candidatos que se han quedado roncos por salvarnos de todo, el Sr. Ramos nos desinfla?
¿Es esencialmente un indeciso que proyecta su duda en el chut frontal habiendo como había derecha e izquierda en sus extremos bajo palos?
Siempre nos quedará París, como en Casablanca.
Si de pelotazos hablamos pensemos en eso que era una ampliación, dicen, de un cementerio en Ciudad Real.
Borro el nombre de personas y partidos porque hoy hay que reflexionar. El que quiera saber más que consulte boletines, anuncios , medios de comunicación, etc. .pero yo he sellado los labios y el ordenador, o que vaya a Ciudad Real y vea.
! Con el calor que hace usted me dirá!
En 2007 el Ayuntamiento pagó por él suelo cinco millones de euros... Lo fraudulento, según los que hoy gobiernan, es que tan sólo tres meses antes una empresa vasca pagó por él 1,7 millones de euros…Y hay más, según documentos del propio Ayuntamiento, el expediente de la operación ha desaparecido y tampoco consta que se haya retirado.
Falta iniciativa en algunos de nuestros alcaldes. Para muestra un botón francés.
En la zona del alto Garona el alcalde del pueblo cayó en la cuenta de que el cementerio solo tenía sitio para 20 muertos y prohibió por decreto morirse allí o si se moría alguien debía tener reserva de plaza en el panteón familiar.
Eso es un alcalde y no uno que se dedique a cerrarse en banda por la cosa de los bous “embolats”, con permiso de los animalistas y otros colectivos anti taurinos, u otras autoridades que impiden la apertura los domingos.
Las `playas con bandera azul o las de media asta están hasta la bandera y los nenes se pierden sin poder llegar al agua enredados entre las esplendidas piernas o no tanto de señoritas en semi cueros o caballeros tatuados cuales marinos del XIX o presos en galeras.
¿Qué hacemos con los niños Amparito? ¿Y tu madre?