FELICIDAD CULPABLE
! Cuanto siento el que tantas personas estén padeciendo los efectos directos y colaterales de estas tormentas !
La predicción ha sido exacta y viene a confirmar que los servicios de pronóstico del tiempo van acertando y nadie tenga porque afeitarse el bigote, como antaño hizo un meteorólogo de la primera, única, de televisión española.
La televisión era más familiar, más cercana y hasta la misa se seguía en el comedor. Cosas
Desde esa época hasta este mismo momento en el que usted lee esta columna, me hallo en persecución incansable de la llave de la felicidad individual.
He avanzado en la búsqueda y he tenido una revelación, que yo también, por cierto, puedo tener mis momentos revelatorios.
Ha sido mientras leía en este diario que unas miles de personas se habían quedado atrapadas en ruta, ora en la A3 ora en la A7.
La alegría ha hecho presa en mi anciano corazón y la sonrisa ha salpicado mi cara por primera vez en siete días.
¿Por qué? Misterio. Por eso es una revelación.
Me he alegrado por no ser de los que están atrapados y deducido que si no estoy en Barcelona, un decir, y no sufro la huelga de taxistas, a ritmo lento, además de ahorrarme una pastizara y la bajada de bandera, me ahorro el sofoco y el disgusto. A una señora que no sabía esto casi le da un infarto de “mosqueo” y por su boca salín sapos y culebras, eso sí catalanas que son distintas.
He ahí la revelación sencilla, para tontos dirán ustedes, pero de una eficacia absoluta. No estás, no sufres.
El asunto moralmente tiene una pega, que es una felicidad por excepción…pero yo no hago daño nadie, me auto perdono.
Me queda un regusto de culpabilidad, pero me siento tranquilo porque está la UME que te da una mantita y café (espero que no haya sido descafeinado, que nunca se sabe si no quieren excitarnos) y luego está también el perdón urgente del ministro de turno.
El perdón a “toro pasado” se ha puesto de moda y el Gobierno ahora mismo está en modo perdón y así a lo mejor le dicen que si a los presupuestos.
¿Y Sánchez que empezó su peregrinaje particular en Andalucía y ha tenido que atrasar la convocatoria 4 horas tras haber convocado? Se la tienen jurada.
Siento felicidad por no ser Sánchez, por ejemplo, y eso debe estar mal pero no hago mal a nadie. ¿No? Por eso le llamo a esto que me pasa “felicidad culpable”.
Mi sentido de la culpa judeocristiana no me deja ser libre del todo. Empiezo a dudar de la tesis de mi compañera, y sin embargo amiga, POU que trabajó con lo de “la verdad nos hace libres”.
¿Y si fuera todo mentira?
De momento yo no me voy a Madrid, ni a Alicante, ni a Murcia ni en tren ni en nada y tan contento. No está bien, pero oiga, uno es como es. Por otra parte no tengo ningún asunto pendiente por ahí.
En resumen: alégrense de no haber estado allí y verán que contentos se ponen.