EL PRECIO DE LA DISFUNCIÓN ERECTIL
Al exjefe de Urgencias le urgía seguir manteniendo la erección y no dudó emplear el SIP de su señor tío, que estaba muerto hace algún tiempo.
La Fiscalía pide cinco años de prisión y una multa de 6.000 euros para un exjefe de Urgencias del Hospital Clínico de València ; un exjefe de Urgencias por haber obtenido supuestamente de forma ilegal un medicamento para la disfunción eréctil (fuente: Las Provincias)
Es un ejemplo claro del “el vivo al bollo y el muerto al hoyo”.
Yo no estoy aquí para discutir o argumentar en contra de la petición del fiscal, aunque no dejo de manifestar mi sorpresa por la diferencia encontrada entre este caso y otros de corrupción e incluso sobre otros de vertiente administrativa, como puede ser el caso de la necesidad de pagar a la empresa del Hospital de la Ribera, por ejemplo, unas compensaciones económicas, porque no se cumplían las expectativas de ganancia previstas
¿Sabemos acaso la patología que sufría nuestro hombre en Urgencias, frente a su desesperada necesidad de “trempar”? ¿Era víctima de una demanda conyugal ninfomaníaca? ¿Ejercía como una ONG del orgasmo?
¿Si su tío hablará, le daría el visti plau al uso de un SIP que a él por la cosa misma de un TOC podría sóbrarle para el uso del sobrino samaritano?
Son demasiadas incógnitas. Quizás hay mentes calenturientas que vean en ello la depravación, el pecado lujurioso y la prevaricación administrativa.
Debemos perdonar, hermanos. La comprensión con los pecados de la carne debe ser abierta. Transversal dicen ahora. !Qué cosas!
¿No es mejor que el exjefe de Urgencias se dé al vicio nefando, quien sabe, que al ejercicio de la Medicina en estado de vulnerabilidad pro eréctil.
Ánimo a su señoría, a la fiscalía, a la consellera del ramo y a todo hijo de vecino, a que se midan las consecuencias del pecado.
Eso sí, que pague. Que a quienes consumen la pilule de marras les cuesta un huevo.
Mucho gusto. ¿Qué hará ahora el exjefe? Muy buenas