LA MEDIDA
Con este reciente asunto de los Presupuestos Generales del Estado en los que la distribución de los recursos evidencia la política de pactos y votos, vuelvo a sentir la poca importancia que el Gobierno da a las reclamaciones que le llegan desde aquí por diferentes medios.
El Gobierno nos ha tomado la medida hace mucho tiempo.
Me permito recordarme cuando escribía sobre el conflicto de Altos Hornos, en este diario, y la necesidad de dotarlos de un tren de bandas en caliente que permitiría su proyección como siderurgia y recuerdo el mal trago que a la sazón sufrió Juan Lerma, acorralado por los obreros levantados, presos de furia y la manifestación por Valencia a la que acudí.
Transitábamos por la Calle de Colón y alguien desde la acera nos confundió con una reclamación fallera o una celebración religioso cívica. Para abandonar y abandonamos.
Estuve haciendo un reportaje en el Campo del Acero del Puerto de Sagunto donde centenares de trabajadores gritaban consignas. Y en Madrid Carlos Solchaga les hacía la cama a los empresarios.
¿A qué viene esto ahora? A que tengo la sensación de que no pintamos un pito o alguien nos hace pagar la fama dejada con la corrupción – que no es por cierto la más alta del país- y Pujol en casa tomándose una escalibada, digo yo.
Hay que volver a dar la razón al Conde Duque Olivares, que ya nos había tomado la medida
“Con los catalanes haré lo que ellos quieran, con los aragoneses lo que me dejen y con los valencianos lo que yo quiera”.
Me faltan los vascos. Si. Somos gente muelle y dada al “menifot”. Se ve que lo de “ofrenar noves glories a Espanya” lo han asumido.
¿Tendrá la culpa el Sol? ¿La paella? ¿El arroz con fesols y naps? ¿La capacidad autónoma de emprendedores? ¿Las mascletás o las fallas, mal entendidas por quemar y disparar en poco tiempo mucho?
¿Nos podemos poner de acuerdo y ofrecer una imagen de unidad?
Es probable que digan de nuestra Administración que no es eficiente y que distribuye mal los recursos. No lo tengo visto.
¿Que dicen empresarios, tripartito y oposición? ¿Farem foc o fuchirem ( ¿haremos fuego o huiremos?) Porco governo.