¿Es usted un transfuga o medio transfuga? Cuidado con la tortilla de patata
LA CHISPA
20.07.10 –
CARLOS PAJUELO DE ARCOS |
La noticia es que la alcaldesa de Villena el pasado martes increpó a Adela Serra, tránsfuga y ex concejala del PP, al ver que se ‘largaba’ de un ágape con dos tortillas de patata, una en cada mano; la increpó al grito de: «esas tortillas son del Ayuntamiento» mientras la tránsfuga se evaporaba e iba al encuentro de dos correligionarias de su misma condición.
El asunto es surrealista y creo que merece una reflexión. ¿Es propio de todo tránsfuga el salir huyendo tras meter mano en su entorno? ¿Tenía la “levantadora de tortillas” un síndrome de Estocolmo relacionado con la propiedad pública? Es un asunto de huevos que debe ser investigado por los politólogos.
La tortilla de patatas parece ser un símbolo de identidad nacional de una fuerza casi mayor que el balompié. Es la reina de los antiguos viajes de ferrocarril. ¿Desaparecerá de las vías con el AVE?
No somos nadie, ni nada.
Debemos ser fuertes con la cultura del huevo y la patata. ¿Es catalana o nacional? ¿Qué dice el Estatut? Ha traspasado las fronteras y el ex Imperio Británico la tiene en cuenta. Ahí está la mini polémica del Times con Sara Carbonero y su portero favorito el campeón Iker que ha dado lugar a que la segunda primera dama, que es española, haya pedido explicaciones al Times porque he aquí, queridos ingleses, que hemos ganado la Copa del mundo. ¡Toma castaña!
El Times es muy suyo se ve, porque a su vez ha invitado a los agraviados a degustar una tortilla de patata en la redacción- cosa que por cierto podía hacer mi director de vez en cuando, que aunque uno no sea tránsfuga del todo, gusta del pincho nacional- y la primera segunda dama inglesa, que es española va a enviarles una tortilla de patata, ‘off course’.
La tránsfuga huyó del ágape y algunos comentarios dan pábulo a la posible vuelta de la edil a proveerse de bebidas.
Dada la promiscuidad relacionada con los ágapes a cuenta del proveedor, cuando se inaugura una obra, propongo la instalación de sendos radares corporales. A la manera aeroportuaria, de forma que no se escape nada y los cac@s sean marcados con una leyenda de “No lo haré más”. Buenos días.