EL PETIT NICOLÁS
No sé si llamarlo así o el caradura del Nicolás.
Sucede que este niño, en su día precoz en el engaño y con capacidad de embaucador, llenó las páginas de los diarios e incluso abrió los informativos que daban cuenta de sus “hazañas” relacionándolo con el CNI y como una especie de enviado personal de la entonces vicepresidenta, la señora Soraya Sáez de Santamaría.
La estrella pública de esta señora ha dejado de brillar con luz de primera magnitud, lo que no quiere decir que no brille y siga teniendo una pléyade de seguidores a los que “la canallesca” – (viejo nombre acuñado para la prensa, a la que siempre se le ha adjudicado ese rol de influencia no siempre real) da pábulo de vez en vez llamándolos sorayistas con esa tradicional manía de ponerle etiquetas a todo.
A la luz de esa estrella citada mucho personal se apuntó a la cola de “pelotas” y aprovechados; entre estos últimos podría situarse al llamado “pequeño Nicolás” (llamado así quizás por su estatura, por su juventud o por su cara de aparente niño que nunca ha roto un plato) que usando de artificios y pretendidos contactos se acercaba a quien necesitaba algún favor, que parecía que solo dependía de un “empujoncito”, para resolver ese permiso, aquel concurso, esa plaza.
Madrid siempre ha sido un patio de Monipodio y era muy frecuente encontrar a algún funcionario venal capaz de decir que a cambio de un adelanto (ya sabes para engrasar a algunos) pondría en marcha determinados contactos.
Antes era por un estanco, una gasolinera, un hacer la vista gorda por una casa de citas, ahora, digo yo, por un máster, por un puesto de salida en las listas del partido.
Este Nicolás, alejado de la sombra del poder que se dejaba querer por el nene y sus fotos con este o aquel (lo que se llama foto robada) busca seguir subido al caballo del fraude y la golfería y se quiere inventar un partido europeísta y además de paso ofrecerse como relator -término inexplicable que trata de colocarnos el Gobierno de turno para metérnosla doblada (ejercicio que supera cualquier postura que se recomiende por el Kamasutra o por quienes saben de esto)
Solo nombrar al sujeto me entra una sacudida troncal y mi brazo mecánicamente se dirige a la cartera.
Ojo al tipo y no digan que no lo sabían o que no habíamos avisado.-Un fuera de serie.
Si cae por Europa se hará con unos carnets que al enseñarlos te quedaras lívido y entrarás en causa digestiva con posible derivación a diarrea. Muy buenas.