LOCO POR TRABAJAR

«Me entregas 10.000 euros o bien sólo 5.000 pero me consigues un contrato de trabajo en tu empresa».

El tipo lo secuestra porque el secuestrado era un flojeras y se deja convencer para ir a una vivienda.

O sea uno va por la calle y se encuentra a otro al que a lo mejor conoce de haberse tomado dos cañas en la barra en un establecimiento de Ciudad Real, una ciudad interesante y no demasiado grande, pero no tan pequeña, donde el personal se reconoce bastante.

En todo caso una explicación primera extraña que a Sherlock le daría una pista segura.

El acompañante voluntario pasa a ser retenido en contra de su voluntad y el otro se ve que le dice:

No pasa “ni”. Dame 10.000 pavos o 5.000 y me aseguras un contrato de trabajo.

Más raro todavía.

El secuestrador entra en ganas de curro y en vez de irse a Alemania, se quiere quedar por allí en plan amigue te y a seguir.

El secuestrado cae en el arrepentimiento y se va a las fuerzas del orden y lo denuncia.

El funcionario, digo yo, le preguntó: ¿A ver dígame? Aténgase a los hechos y al final dice que han quedado en un Polígono Industrial donde le tiene que dar “la guita”.

Se presentan en el Polígono y las fuerzas del orden caen sobre el del contrato de trabajo, le registran la casa y encuentran la pistola de aire comprimido.

Todo raro. La película en la que, a lo mejor, se ha inspirado el secuestrador sería del admirado Toni Lebranca. Al mítico actor español se le perdonaba todo porque tenía una importante prole con carnet de familia numerosa y para darles de comer hacía lo que le dijesen, según confesaba él cuando le criticaban.

¿Habrá montado el secuestrado de Ciudad Real este número rocambolesco solo para buscar un curro?

Sé de muy buena tinta lo difícil que está el mercado de trabajo…pero sus explicaciones las de los dos son confusas.

Podría haber tomado otra noticia como es el caso de los bailes de “fichajes” transversales que se dan en los partidos. Esas estrellas de la política que encuentran transversalidad en un pis pas.

Ponen “caras”, buena voz y se quedan tan tranquilos. ! Ay! la teta del Estado. Ya se sabe el refrán. “Tiran más dos te…que dos carretas”.

. Que disfruten hasta el último petardo.