LA COMISIÓN FUL

Ya se sabe de siempre que una comisión se reúne para sacar conclusiones, tras un debate en el que finalmente los resultados son un consenso que suele imponer el que manda, resultando casi inútil esa reunión, salvo para afianzar el criterio que cada uno llevaba a la misma.

Eso siendo molesto puede no ser decisivo. No pasa nada. Sin embargo, cuando es la salud la que uno se juega, el asunto cambia de color y los oídos están más atentos a aquello que dicen los expertos que saben más que uno. ¿No?

No es necesario recordar que estamos en una escalada de brotes, rebrotes o como quieran bautizar a los contagios. En la primera oleada, la que se ha llevado, según quien, de la cifra, de 30 a 44 mil muertos, los Srs. Sánchez- el llamado presidente de la nación y el Sr. Illa, a la sazón ministro de Sanidad ofrecían datos y daban consejos amparados en una comisión de expertos y nosotros hacíamos caso por suponer que ellos, los expertos, sabían más que nosotros y que los Srs. Sánchez e Illa.

De repente nos hemos enterado de que la tal comisión ha sido inexistente. Nos metieron las noticias “expertas” como si fuera un Micralax para ayudarnos, de forma rápida y silenciosa, a combatir el estreñimiento, psíquico y físico, que nos había invadido y relajar nuestras oraciones- que en esa y en esta etapa se han multiplicado incluidos los tibios y los ateos; son cosas del miedo.

La Comisión Ful estaba sustentada por los mismos que nos informaban y con la coartada de la comisión de expertos nos quedábamos tranquilos, más o menos, y ellos más por que de esa forma proyectaban sobre los falsos expertos inexistentes las decisiones y se quedaban tan anchos.

Es probable que se autoconvencieran que de esa forma “el pueblo” quedaría más tranquilo en una especie de anestesia civil.

La cuestión es que yo – me imagino que muchos lectores también- me pregunto qué hay de verdad en lo que me dicen en todas las materias y no solo en lo concerniente a la salud.

¿Europa, Gibraltar, Fondos de autonomías, Urcullu, Torra?

La Comisión ful puede haberse trasladado al Gobierno en su totalidad y el llenazo del Congreso, puesto en pie aplaudiéndose, es una muestra de que a lo mejor su autoestima los lleva a seguir por el camino emprendido por la Comisión ful.

A mi me hubiera gustado un Gobierno de concentración, un plan a diez años de reindustrialización para cambiar el modelo de borracheras, sol y algo más.

Empiezo a considerar que no merecemos a ninguno de los que se sientan, legalmente elegidos y curiosamente fusionados.

Creo que habrá que crear una Comisión reproductiva para ver si somos capaces de parir a otros. Nos han amenazado con una legislatura larga que estaría muy bien si hicieran el favor de no engañarnos y montar comisiones “ful”, quien sabe si pensadas y excretadas por el despacho de comunicación de la Moncloa, experto en montajes “a la americana”. Dicen que Dios proveerá y yo añado “veremos si es cierto”.

Hasta la próxima comisión. A lo mejor se pone en marcha una bilateralidad Catalano monclovita de “presidente a presidente” como reclama el inquilino de la Generalitat. Estaré pendiente en agosto a ver que nos cuelan…ya que es peligroso ir a navegar entre los rebrotes y las recomendaciones. Me he provisto de supositorios de glicerina y de Micralax.

Espero intentos de sodomización progresivos en esta nueva normalidad que cada vez más se parece a tiempos anteriores. A los que se vayan o vengan les deseo lo mejor, que lo pasen bien y que se cuiden a ellos y a sus viviendas, porque los okupas empiezan a ser porcentualmente muy activos, por lo que leo.