VUELTA A LA CALLE
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VUELTA A LA CALLE
PAPEL Y DIGITAL
El Sr. Iglesias se va del Congreso con la coleta muy alta. Forzó en su día al actual presidente y con cargo a sus escaños tocó poder personal, dio guerra a sus compañeros de bancada ministerial y se apropió de proyectos que hizo suyos sin serlo realmente y dejó algunos peones colocados en la estructura gubernamental.
No parece, este eterno secretario de Podemos, hombre de estar sentado en el despacho y de trabajo en silencio cooperativo con el resto de sus compañeros ministros y nota que salvo que le otorguen más “cancha” tiene poco que hacer y lo que tenía no termina de hacerlo.
Podría ser, como señala una amiga mía, un poco vagoneta y creer que su papel es agitar las masas y hacer de la calle su campo de actuación.
Hizo pinitos para la desestabilización y jugó a dos bandos: el oficial y el de la oposición al mismo tiempo. Hizo malabares, pero se ha dado cuenta que eso tiene poco recorrido porque ha notado una ligera inclinación de apoyo a la monarquía, por parte del Ejecutivo y eso lo descoloca.
De repente la Sra. Ayuso le abre una ventana de participación y se lanza a participar creyendo en su capacidad de uso del lenguaje inclusivo al margen del género-quiero decir que cree que convencerá a toda la izquierda para un frente común en la “toma” de Madrid.
Es decir, incluir bajo un mismo partido y paraguas a Errejón y a todo el que se mueva a su izquierda, comandándola.
Error de estrategia, aunque creo que no todo está resuelto en ese campo. Sigue buscando el abrazo de Vergara con Iñigo Errejón, pero supongo que este último no olvida y está cómodo en su actual situación.
Deja el escaño, se despide del Sr. Sánchez que lo felicita con una “babita” al darle las gracias por su gestión con las residencias de mayores en esta batalla de la pandemia, que todavía queda por hacer y sufrir, por cierto.
Nadie ha dicho nada acerca del posible suspiro de la bancada de la izquierda al conocer la noticia.
Al parecer al Sr. Iglesias “le pone” la calle, la agitación del asfalto con lemas pseudo revolucionarios. Veremos. ¡Ojo!
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