EL PRESIDENTE RELATIVO (PAPEL Y DIGITAL)
He descubierto lo que ya decía Einstein en 1905. Me ha costado al ser de letras, pero le he cogido el tranquillo. Todo depende del sistema que utilicemos como referencia.
El presidente de nuestro país dispone de varios ases en la manga. Léase sistemas de referencia, y los va alternando como si fuera una partida de póker. El caso es ganar. ¿Ganar qué? La permanencia en el sillón monclovita, y para ello se dota de bellas palabras que nos “endilga” como si fuéramos idiotas. La relatividad es una Teoría según la cual las leyes físicas se transforman cuando se cambia el sistema de referencia; se demuestra que es imposible hallar un sistema de referencia absoluto.
Lo que nos lleva a pensar que “todo es relativo”; con tal de cambiar el sistema de referencia, y así encontrar la coartada perfecta.
El sistema de referencia de nuestro Dr. Sánchez es la ubicación del palacete del que no quiere salir así lluevan chuzos de punta.
Supongo que eso mismo le pasa al Sr. Junqueras o sus adláteres, que buscan un sistema de referencia.
Ahora vuelven a hablar de Escocia que sirva para alterar la Constitución que todos, en su momento, votamos como bueno. Un sistema que nos ha permitido apoyarnos en él y que lentamente se ha ido degradando al pasar por la conveniencia de cada cual de los que nos gobiernan.
Hablemos de la luz, por ejemplo.
“He visto la luz…”y creo que las compañías eléctricas la han visto antes que yo y de ahí que se hayan quedado con casi toda y nos la dejan para que el que pueda,declare ufano: “he visto la luz al final del túnel “.
Esa sola expresión pronto será más importante que el tener un coche esplendoroso, o ser capaz de recordar anécdotas de hombres ilustres; solo bastará con repetir con voz de barítono, como quien no quiere la cosa, el mantra que puso en marcha cabalgando sobre la ironía, la Sra. Calvo al decir lo importante no es cúanto, sino quien pone la lavadora.
El mantra no es cuanto sino quién. Se ha cambiado el sistema de referencia. No importa el precio, sino quién lava. ¡Toma ya!
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