PEDRO EL HERMOSO
Ante el evidente y público fracaso del intento de encuentro galáctico entre nuestro presidente el Sr. Sánchez y el de los Estados Unidos, el Mister Joe Biden ,en un fugaz cruce de pasillo en una de esas cumbres a las que asisten, de vez en cuando, los “barandas” planetarios, el Dr. Sánchez, además de defenestrar al Sr. Redondo D. Iván, antes de que se tirara por un barranco en nombre y sacrificio de su jefe, se ha montado una gira a cargo del Gobierno, o sea de nosotros, para “vender España” a los americanos por debajo del Sr.Biden y ha aparecido en un programa de audiencia representativa durante 10 minutos.
A mi me parece bien porque no levantamos cabeza desde la infausta “leyenda negra” montada por los anglosajones y otros en su día.
Por el bien de todos le deseo un éxito rotundo que trasladará a Europa y a los jefes de los sacos de dinero que no terminan de llegar,o por lo menos no a todos.
Lo que me llama la atención es que una vez terminado el programa se publica que los telespectadores de esa entrevista se deshacen en elogios del aspecto bello de nuestro presidente. Eso llena de orgullo el alma de la clase media, aunque menos la de la clase baja- me refiero a los que habiendo estado bien antes, ahora no se comen una rosca y son pasto de los programas de “sucesos” sociales,haciendo hincapié en entrevistas de gentes que acuden a las colas del hambre o se acogen a la siempre eficiente, aunque denostada, labor de Caritas ( por cierto que han abierto una tienda, la primera de muchas que comercializan ropa usada a precios imbatibles y todo para terminar ayudando a la gente y también , más por cierto, he visto poca información de ese asunto).
Vuelvo al Dr. Sánchez. Desde “está bueno” a “es hermoso” los piropos se acumularon tras el programa y es una pena que no se aprovechara, digo, `para recaudar fondos en un nuevo intento de paliar la ausencia española del Plan Marshall o en alguno de esos programas de “ayuda con alimentos”, como cuando yo era pequeño que daban en los colegios la llamada leche en polvo que procedía, decían, de los americanos.
Volverá nuestro “guapo” embajador rodeado de una aureola y los “pelotas” lo mirarán con envidia y le dirán “muy conseguido” y él no dirá nada , sino que sonreirá al tiempo de pensar en el 50% de la población vacunada y con el lío de los toques de queda y las mascarillas. Pero Pedro el Hermoso sabe que tiene a las autonomías como reserva espiritual de la España pandémica.
Tiene nuevos ministros y ministras. Al final no sabemos nada. Creo que nadie sabe gran cosa y acuden los medios a gurús de plantilla.
Entretanto la canícula se hace fuerte y supongo que en el espíritu de la Señora del Sr. Sánchez estará el disfrute con su esposo de las merecidas vacaciones en los predios del Estado para esos casos.
¿Cómo lo hacemos Pedro? ¿Primero Doñana o Lanzarote?
Tú misma querida- contesta, al tiempo que vuelve a leer los contenidos enviados por su agencia de relaciones públicas americana acerca de lo importante que ha sido ganarse el corazón “in love” de las amas de casa e instándole a repetir la acción.
Él ha nacido para algo más que ser presidente de una nación de envidiosos, bajitos, morenos y de constante mal genio. Suspira y se vuelve preguntando: “¿Qué decías?”