LA SUBASTA

Los titulares de los medios que nos rodean hasta casi ahogarnos llenan nuestros días formando una red, una malla, de tal suerte que lo que en principio pudiera considerarse información termina por desinformar creando una confusión de la que es imprescindible seleccionar para intentar disponer de algunos datos que ayuden a comprender la realidad que nos rodea.

O sea que hay mucho escrito y hablado que se repite hasta la saciedad.

De estos titulares me ha llamado la atención uno que casi podría pasar desapercibido

Decía que el Gobierno en su afán descentralizador- para lo que le conviene añado yo-parece estar elaborando una especie de directiva en la que pretende para esa descentralización, que supone el traslado de instituciones, que se centran en Madrid, que sean las Comunidades autonómicas las que aspiren a ellas mediante el sistema de ofrecer ventajas, todavía supongo por determinar, y quien más ofrezca se lleva la institución a su territorio.

La idea tiene una posible doble lectura. Vaciar Madrid y así quitarle peso institucional, y justificar otras cesiones hechas por el Gobierno por adjudicación directa para contentar a aquellos que sirven para sustentarlo.

Eso de esperar a una especie de subasta me lleva a pensar en las subastas en las que participan maniáticos coleccionistas capaces de pagar enormes cantidades por piezas de todo tipo y que a muchos nos puede parecer una solemne tontería; siempre recuerdo  cómo han salido a subasta vestimentas de algunos famosos y de entre esas piezas de ropa especialmente me quedó grabado ese coleccionista que pujó por las bragas de Marilyn y creo que además usadas.

De esta posible subasta origen de la noticia me pregunto qué podríamos ofrecer nosotros. Mejores salarios a los funcionarios, paella gratis para un año o para toda la vida como si fuera un premio de la ONCE, aparcamiento gratis, carril exclusivo para circular por Valencia, si tiene hijas pequeñas un lugar en la Corte infantil fallera o, si la institución a venir lo vale, ser la fallera mayor como en su día se hizo con la hija del General Franco que feliz recorría las calles de la ciudad acompañada de todos “los pelotas” que querían salir en la foto. Ofrecer sin abusar.