No solo la bofetadita de míster Smith al presentador de los Oscar ha recorrido el mundo del espectáculo y adláteres.

Ahora nos dan la noticia de que el Sr. Bruce Willis se retira por un problema de afasia.  ¿Qué es eso de la afasia? Consúltese.

La afasia es el trastorno del lenguaje que se produce como consecuencia de una patología cerebral.

Se trata de la pérdida de capacidad de producir o comprender el lenguaje, debido a lesiones en áreas cerebrales especializadas en estas funciones.

Como esta columna no trata de medicina ni de cine, me apresuro a arrimar la ascua a mi sardina, que en este caso es la dimensión política del lenguaje del Gobierno y sus decisiones anunciadas y nunca llegadas a ramos de bendecir.

Primero la bofetada oscariana.

¿Es un acto machista antiguo lo de defender a la señora de uno, con perdón? Ahora mismo hay intelectualas que se dan al debate en torno a eso mismo.

Creo que es el momento de llamar al Ministerio de Igualdad a cobro revertido y preguntar (no en vano disponen de veintidós mil millones de euros del ala para la cosa igualitaria).

No es lo mismo, se ve que otros ministerios que están a la cuarta pregunta para ayudar al campo, a las instalaciones agropecuarias en la cosa del coste del pienso. Yo no sé si será afasia eso, pero el ministro dice una cosa y luego los ganaderos, los pescadores, los agricultores y algunos transportistas también sienten en su mejilla el golpe y están cansados de poner la otra.

¿Trabajan independientes esos ministros o son codirigidos, trabajan al dictado del máximo y respetado líder?

Algo de eso debe haber. El adorado líder dijo que bajaría los impuestos y sospecho que, si hasta ahora no ha sido vista huella alguna, ni decreto ley (al que tan aficionado es porque lleva 119 desde que cambio el colchón de la Moncloa hasta ayer) que haga mención específica al asunto, empiezo a sospechar que puede tener un cierto tipo de afasia temporal que solo se ha manifestado en el momento de verse con el haz del poder en la mano. Antes cuando era oposición era de ver la memoria que tenía. Un milagro para estudiar.