LA CENA EN EL PRADO

Bien. Se sabe que los dignatarios que cerraron Madrid como consecuencia de sus reuniones por la OTAN se dieron un homenaje gastronómico y se hicieron una foto de ángulo con fondo de Las Meninas.

¡Creo que también se sabe- en todo caso yo lo confirmo aquí! Que este periodista que firma la columna no fue invitado por nadie a ir a la cumbre lo que es comprensible porque mi proyección internacional no pasa de dos barrios y medio de donde vivo.

Lo acepto por lo que digo aquí hoy no es más que mi propia observación mediatizada por lo que he leído y me han enseñado además de las alpargatas de la reina y el vestido rojo de la mujer del presidente con manga abierta y mano amistosa sobre el hombro del Gran mandatario USA.  Todos amigos y muy bien. Se ve que tendremos más soldados en Europa para garantizar una respuesta al Sr. Putin el que quiere devolver el esplendor y espacio a la madre Rusia de los zares.

Decía que no como no asistí a la cena me he dado a mi mismo el placer de un gazpacho y una ensaladilla curiosamente llamada rusa en vez de ensaladilla Kiev, como la que daban un piso más abajo, dicen, de la cafetería para la “canallesca” y además a un precio alto. Cosas de la inflación galopante.

Paseando por el pasillo de mi casa me dije: ¿Voy a ser menos que Boris o Joe? Por eso ese menú personalizado mío.

Luego está lo del retrato. Todo el mundo se va a verlo y los Otanianos se retratan. ¿Qué saben ellos o nosotros del cuadro? Copio para relajo del lector y mío propio.

Voy al Tesoro de la Lengua Castellana, de Sebastián de Covarrubias, publicado en 1611. Según él, «Menino. El pagecito que entra en palacio a servir, aunque de poco, al príncipe y a las personas reales. Éstos son de ordinario hijos de señores. Es nombre portugués, y de allá se devió introduzir; y díxose menino de meu nino, que quiere dezir mi niño, si no queremos que se diga de mínimo, por ser pequeñitos» Fuente: Internet

De las meninas estoy hasta “el nas” (nariz/ces). Cuando voy al Prado- menos de lo que me gustaría- y busco, paso de Meninas y me voy a ver a Menipo.

¿Menipo? ¿Quién ese tipo y porque mira así? – Así que lo busco y copio. Copio porque no me lo sé todo y muchos copian y plagian y no dimiten, por ejemplo.

El cuadro representa al filósofo griego Menipo de Gadara, tal y como se recoge en un letrero en el propio cuadro, de perfil y volviendo el rostro hacia el espectador con una expresión de burla. Protegido por una capa y calzado con grandes botas aparece cubierto con un chambergo.

Me intriga y gusta la mirada.

Creo que las delegaciones han levantado el vuelo y han vuelto a casa. La marca España ha quedado muy bien y hay que felicitar a los miles de anónimos servidores del Estado (espero que les paguen las horas extras) por el éxito.

Veremos lo que dura el asunto. ¿Habrá salido reforza

do el papel del presidente en su potencial currículo de cara a “un algo” en Europa tras las elecciones si las pierde?

Servidor se retira con el deber cumplido de un periodista de pueblo. Yo siempre he dicho que había que estar en Madrid y cortejar en los ámbitos adecuados, tocar las teclas. Creo que ya es tarde. De todas formas, por mucho que digan el Mediterráneo está aquí y eso tiene un punto ¿No? A defenderse del calor señores. Por cierto, gran conversación para el ascensor la del calor, si se acompaña con un gran suspiro.