CON EL CULO AL AIRE
Estamos llenos de noticias a cada cual más sorprendente y eso a gentes de edad provecta como es mi caso, e incluso a algunos más jóvenes les asombra o les sume en una cierta perturbación por no saber a qué carta quedarse. Es el contraste que vivimos con costumbres más antiguas que uno mismo y acreditadas por la historia reciente.
Hemos pasado del antiguo Benimar , una institución playera en Nazaret , con estrictas medidas de separación de sexos en el mar, por ejemplo, y con bañadores completos con faldita ,a la contemplación bastante generalizada de glúteos de tamaño distinto, exhibiéndose en mecido paseo ,en contraste con alguna señora de creencia musulmana bañándose vestida en las, a veces , azules aguas del Mediterráneo. ¿Qué es mejor o más vistoso? Depende.
¿En el Benimar del recuerdo ,donde un bañero cuidaba que “ellos” no se unieran a “ellas” en el interior del mar, vigilando una larga maroma que hacía de emisario de buenas costumbres, aunque algunos aguerridos nadadores llegaban hasta el final de la cuerda y la traspasaban con el consiguiente riesgo de aviso del cuidador bañero.
Lo digo por esa ocurrencia, sí es que es una ocurrencia real, la de la “corbatas fuera” de nuestro respetado presidente en plena borrachera de Falcón fluyendo de combustible y helicópteros de aquí para allá y lo que te rondaré morena y ahora lo de las temperaturas hasta un nivel de frío máximo para ahorrar costes.
Ocurre que ni tanto ni tan calvo. Una sociedad como la actual a la que le falta hielo, dicen, entra en crisis televisiva por este acontecimiento y por el calor demuestra, digo, un talante poco acostumbrado al devenir de los acontecimientos. Nos quedamos con el culo al aire.
Entre el hielo, los incendios, la viruela del mono, el calor incesante, los pantanos a menos de la mitad se nos olvida que hay espacios y gentes del gobierno que no hacen sino despilfarrar medios. Crear leyes que perturban, entretanto las atenciones primarias en la salud, por ejemplo, están cayendo en una falta de atención preocupante y sí, de acuerdo apagaremos escaparates y seguiremos poniendo cemento en las plazas “ad major “gloria del nuevo urbanismo y lo haremos sin corbata ¿Algo más?.