La ducha de agua fría que ha caído sobre algunos de los mejores atletas, hasta ayer, de España ha salpicado el nombre del deporte y de paso el del país ya lo mejor el de algunos ciudadanos.
Estarán ustedes de acuerdo conmigo que siendo espectador de sillón y TV hemos visto hazañas que emulaban a los héroes de comic; me refiero al hecho de velocidades, aguante, capacidades de escalar y eso nos hacía grandes y pequeños. Grandes como país a emular y pequeños individualmente por imposibilidad de hacerlo uno y ahora nuestro gozo en un pozo. !Ah! pues después de todo no son tan buenos es que iban “drogados o dopados”- ustedes mismos seleccionen el concepto.
Si. Ya sé que no es lo mismo.Buenas noches
Yo digo que en realidad en nuestras costumbres habituales- miradas al microscopio si quieren- esa cervecita, ese coñac, ese puro o cigarrillo, es pulsión compradora, esa “necesidad de comprar esto o aquello, ese último teléfono móvil etc hace de nosotros unos adictos y manirrotos, digo yo.