BESOS
El beso es un muestra de afecto y de pasión casi desatada. Claro que hay besos y besos. El de Judas en la mejilla huele a traición, al decir de la historia bíblica. Está el ahora ya normal beso de compromiso que apenas roza la mejilla del otro y que viene a decirte: “hola, muy bien, estoy aquí, te reconozco etc”, el beso en la frente en plan cariño de mayor a menor o viceversa, el beso antiguo y aristocrático , el besamanos que sigue siendo importante aunque mucha gente del besar se ría llamándolo antiguo y pijo. Sepase el como se organizan besamanos, al decir de los estudiosos de la mafia cuando un padrino es relevado o tiene alguna que otra fiestecilla en su mansión- al decir de Coppola.
Por naciones la cosa cambia. Ahí tenemos a los rusos que se besasn en las mejillas y acaban en la boca y no todos al parecer son esa tenista de cuyo nombre no puedo acordarme pero que termina en “…ova”. Lo de los pocos esquimales que quedan de frotarse la nariz no está mal…aunque por ahí se pueden pegar alguna mala seguida- que se decía antes.
Digame usted si prefiere dar la mano, ser un ruso, un esquimal, un novio amante o una parte de la pareja real que se da un beso – por cierto que no es el primero tras 8 años de convivencia que habrá sido ” a tope”. Hubo dos.Un piquito y otro de cuatro segundos más de duración que ya sonaba mejor. El coronel- ese es el grado del Duque – ya tiene quien le bese. Besese usted pero cuidado como y con quien. La cosa es seria y fácil. Antes para besar a alguna novia yo tenía un amigo que se iba a la Estación del Norte y así todo el mundo creía que se besaba a quien se iba, un beso de despedida. Ya se sabe “la española cuando besa …”