Hay un viejo y , para algunos, grosero refrán que tiene que ver con aquello de “que la jodienda no tiene enmienda” y parece ser que ahora son l@s periodistas las perjudicadas. Solo me llama la atención en un caso el tiempo en denunciar y en otro también.
Hay otros abusos del mismo calibre y eso nos da en la nariz que podríamos haber avanzado en tecnología- véase el caso de esta misma nota que yo escribo- y poco en valores como puede ser el respeto al otro en su condición cualquiera. La palabra consentido implica que ambos están de acuerdo. ¿Por qué una señora o un señor se deja tocar el culo, pongo por caso, u otro atributo si es que esto lo fuera? ¿Miedo,escalafón posible, salario, venganza futura? Buenos días.