La compañera @Isabel_Domingo decía el otro día en la red del pajarito: “Empiezo a pensar que lo de Carbonero y Castaño es una estrategia de Telecinco para copar Twitter”. Y uno ya no sabe que pensar. Tanta metida de pata de Sarita invita a sospecharlo… El ‘pifión’ del otro día con el penalti de Iniesta es de los que hace historia. Pero creo que los tuiteros se han pasado 100 pueblos con la Carbonero y la brutal campaña de mofa en Twitter. Muchos comentarios no tenían ni pizca de gracia y superaban el mal gusto. Pero de ahí al otro extremo, hay un mundo. Es decir: me repatea tod@s (supongo que la mayoría serán todas, ¡con cariño, eh…!) aquellos que al más mínimo comentario o broma sobre Sara Carbonero saltan diciendo ¡¡machista!! ¿Qué pasa, que el hecho de ser guapa y despampanante ya la convierte en inmune a las chanzas? Vale que no se puede juzgar solo a una persona por su aspecto y su físico. Por supuesto. Pero su guapura no puede servir precisamente para lo contrario: convertir en condenable y deleznable cualquier crítica a su trabajo. Una cosa es machismo recalcitrante. Y lo otro un feminismo desaforado.
Si una lo hace mal (o bien), lo hace más allá de que sea guapa o fea. No poder criticar a Sara por su trabajo, simplemente porque es guapa y entonces se te echan encima las feministas, es tan absurdo como no poder criticar el trabajo de Maria Antonia Iglesias porque es f… dejémoslo en físicamente poco agraciada, y ello te convertiría en un machista de tomo y lomo.
Decía el otro día Olga Viza: “Conozco periodistas guapísimas que hacen su trabajo informativo admirablemente bien, pero conozco también a muchas,
muchísimas periodistas estupendas que no son guapas y que no pueden trabajar“. La imagen nunca debe ser una condición excluyente a la hora de ejercer el periodismo. Pero, vamos a ver… ¿Qué es la televisión SI NO IMAGEN? ¿En qué cabeza cabe contratar a una persona para dar una información televisiva sin unos mínimos requisitos de imagen? Y yo entiendo que una cara bonita pueda tener peso como ‘currículo’ a la hora de convertirse en un rostro televisivo. Defender lo contrario es como defender que se pueda contratar para la radio a alguien con una voz gangosa o en prensa escrita a alguien que comete garrafales faltas de ortografía (con todo mi respeto a los gangosos, y CERO RESPETO a los que escriben con faltas).
¿Alguien se atreve a negar que los futbolistas atienden mejor, de mejor gana y con mejores palabras a una chica guapa y agraciada como Sara, al salir cabreados de un partido tras una derrota, que a un tipo barbudo y malencarado? Al final, no es más que una apuesta empresarial más rentable, de cara al público y de cara a ‘cazar’ la noticia. A mí, personalmente, me entran mejor las cosas que dice Sara Carbonero, aunque alguna sean metidones de pata, que si me las dijera Carmen de Mairena. Pero vamos, para gustos, colores…
Por si alguien no lo ha visto, aquí va el glorioso momento de Sarita yel penalti de Iniesta. No pego el video debajo, ¿sabéis por qué? Tele 5 lo ha retirado de Youtube alegando “derechos de copyright”. Yo lo creo que es poco sentido del humor de los chicos de Paolo Vasile. Hay que saber reirse de uno mismo.
Y por encima de todo…
¡¡GRACIAS SARA!!