Bienvenidos al club
El hotel Westin acoge a decenas de empresarios en un showroom en el que no faltó el glamour
La sala exposición del hotel Westin y sus deslumbrantes lámparas de diseño dieron ayer la bienvenida al II showroom que organizaron los chicos de Moddos, un club súper privadísimo formado por socios particulares y empresas que, además de exponer allí todos sus productos y servicios, realizaron ventas directas al público que hasta allí se desplazó con interesantes descuentos.
Al entrar me encontré con Iván Martínez-Colomer y Ana-García Rivera, responsables de Moddos, muy elegantes ambos, vestidos de negro. Después, comencé mi ruta por los stands.
El primero que visité fue el de la Fundación Sandra Ibarra, que, para recaudar fondos en su causa contra el cáncer, vendía pañuelos de seda elaborados por el diseñador Custo, camisetas y tazas. Pero esto no fue todo, ya que, además, el club organizó una rifa en la que se sortearon, entre otros, el mono original del piloto de Fórmula 1 Rubens Barrichello, litografías de David Casals, un bolso de El Caballo, edición limitada, y un vestido de Ángel Schlesser. Aunque participé, he de decir que no tuve suerte. Otra vez será.
Junto a las rifas benéficas hubo desfiles, como el de la colección primavera verano de El Caballo, u obras de arte como las esculturas de Julián Calatrava, que estuvo por allí, y los cuadros expuestos por la Galería Puchol, entre ellos, obras de Manolo Valdés, Horacio Silva y Antonio Tàpies. Las delicias de Cupcake Valencia pusieron el toque dulce y divertido a la tarde, con galletas que imitaban el codiciado bolso 2.55 de Chanel. ¡Si no te lo puedes colgar al hombro, nada mejor que comérselo!
Entre los invitados, el médico Fernando Serrano y su mujer María López; los empresarios Manuel Casanova y Francisco Larrey; el abogado y colaborador de la ONG AlimentA, Armando López; Kiko y Guillermo Torrent, de Ascensión Latorre, así como el pintor Horacio Silva.
Paraíso de la joyería contemporánea
Y sin abandonar el lujo, del hotel Westin me desplacé hasta la calle Corona, pues allí me esperaba Laura Rodz en su galería.
El motivo, la presentación de una exposición colectiva de joyas, ‘Lo masculino, lo femenino’, en la que participaron 17 joyeras: Montse Basora, Alicia Giráldez, Gisselle Morales, Elisa Pellacani, Nicole Deuster, Rosa Nogués, Laura Martínez, Carmen Roher, Xus Anglés, Isabel Herrera, Stéphanie Barbié, Montserrat Lacomba, Eva Girbes, Lourdes Caramelo, Lola Gratacós, Fátima Tocornal y María Lóbez.
Frente a mí, un paraíso de joyería contemporánea formado por broches y colgantes elaborados con esmaltes, maderas, telas, cuero y otros materiales.
Entre las piezas, que uno se podía probar sin problema, estuvieron curioseando el diseñador de joyas y escultor Xavier Civera, el joyero y profesor de la escuela superior de Arte de Valencia, Carlos Pastor, así como Marie Pendaries, artista francesa que se encargó del montaje de la exposición y que acudió a la galería junto a su marido, el joyero Kepa Carmona.