Zapatos, masajes, una deliciosa cena… Este domingo ellas son las reinas del mundo

Dicen que no hay mejor amor que el de una madre, que es el más incondicional de todos, pase lo que pase. Yo aún no se lo que es ser mamá, pero he de dedirles algo, sin duda, el de la mía, es el más especial (Y perdónenme todos los hijos… ¡Qué voy a decir yo!)

Por eso, aquí va una posible lista de regalos con los que sorprenderla (Espero que no lea el periódico estos días o me va a fastidiar la sorpresa).
En una de las hojas de mi libreta, llena de borrones, tengo anotadas algunas opciones.
La primera, un delicado masaje en las instalaciones de Sinthesis Salud, en la calle Pizarro, 8. ¿Y por qué?, pues porque todos sus productos son naturales y están elaborados con técnicas milenarias de las principales culturas de Oriente y Occidente. Yo probé una mascarilla de batido de frutas que me maravilló, recomendada por Sabina Calatayud, alma mater de la tienda.

La segunda, rendirnos a los placeres de la mesa e invitarla a comer a uno de mis restaurantes preferidos en la ciudad, Blue Canalla (Pza. Cánovas del Castillo,1). Seguro que allí, Luna Cerdá, junto a sus hijos Kike y Fernando, nos sorprenderán con sus deliciosos calamares a la antigua, con su steak tartare o con su espectacular ensalada de espinacas.
Luego tengo la opción de pasarme por Weekend (Cirilo Amorós, esquina Pizarro) y decantarme por alguna pieza de bisuteria de Olga Prieto, una de las diseñadoras del momento, una pulsera o collar de Awaking (con hilos de seda multicolores y cristales de Swarovski) o quizá unas sandalias a medida de Verde Esmeralda.

O, por último, y aquí viene cuando me llega la indecisión total, puedo sorprenderla con alguna pieza de marroquinería o algún bolígrafo de lo más fashion de Campo Marzio, en la calle Sorní, 3.

Desde el escaparate llaman la atención sus plumas o sus bolis en colores ácidos, o sus agendas y portadocumentos de piel en color naranja, amarillo (lagarto, lagarto) o rosa, entre otros muchos más. En fín, sea como sea, aquí dejo mi propuesta.

Y ya ha comenzado la cuenta atrás, así que tendré que aclarar pronto las dudas. En cualquier caso, los ramos de rosas nunca fallan.