La cantante ejerce de conferenciante en el Club de Encuentro Manuel Broseta
Llegó puntual ante el murmullo de la gente. A eso de las ocho de la tarde, vistiendo de forma casual con un ajustado vestido negro, altísimos tacones y un blazer que pronto se quitó dado el calor que hacía en una sala llena de curiosos, saludó y se sentó en su butaca. Pero esta vez no se encargó de deleitar a los allí presentes con uno de sus conciertos en acústico. ¡Lo que hubiera dado yo por haberla oído cantar ‘Silba’ o ‘Fallen’, el fantástico dueto que cantó, siendo aún Presuntos Implicados, con Randy Crawford!
Anoche, el escenario de Soledad Giménez fue totalmente diferente. Los micrófonos le sirvieron ayer para hablar de supervivencia.
La cantante aparcó durante unos minutos su carrera musical para dar una conferencia en el Club de Encuentro Manuel Broseta, un espacio que, desde junio de 1984, viene organizando diversas charlas para contrastar opiniones e intercambiar ideas mediante una serie de ponencias.
En su Facebook, Sole tildó su colaboración como «¡Todo un reto!». Y es que no debe ser nada fácil hablar ante tanta gente. Aunque, seguro que no más que dar un concierto. Imagino.
En concreto, su intervención, que tuvo lugar en el hotel Valencia Palace, llevó por título ‘La supervivencia de la cultura en la España digital’.
En la mesa, a su lado, el presidente del club de encuentro, Francisco Puchol-Quixal y de Antón. La conferencia comenzó con las palabras de Puchol-Quixal, que se manifestó «orgulloso» de contar con la presencia de Sole. Ella, por su parte, agradeció la oportunidad de poder ponerse «seria y hablar de un tema que, a los que formamos parte del mundo de la cultura, nos preocupa mucho».
De Internet, la cantante dijo que es «una herramienta que, dependiendo de su uso, puede convertirse en algo bueno o malo», para, en pocos segundos hablar de las descargas ilegales sin pudor. Denunció que, en España, «de 100 canciones que se descargan por la red, 97 se hacen de forma ilegal y sólo 3 de forma totalmente legal». Y puntualizó que, la cultura en nuestra sociedad debe de ser un «objeto de consumo por el que hay que pagar para que, quienes los crean, puedan vivirde su trabajo».
Atentos a sus palabras estuvieron Carmen Alborch; la escritora Marta Querol; el delegado de la SGAE en Valencia, Antonio Martínez; el joyero Armando Martínez; la consejera del Banco de Valencia, Marita Boluda; el empresario Manuel Casanova y el abogado Andrés Goerlich, entre otros. Jorge Alarte no pudo acudir al evento y envió a la cantante un gigantesco ramo de rosas.