La calle Sorní, una de las más señoriales de Valencia, resucita con la apertura de nuevas tiendas
Uno de mis pasatiempos favoritos, cuando tengo tiempo libre, es desplazarme al centro de la ciudad, caminar por sus arterias comerciales y descubrir pequeñas tiendas de grandes firmas nacionales e internacionales que huyen de las calles más transitadas y se instalan en vías bohemias y señoriales, con majestuosos edificios y aceras, por las que se puede pasear tranquilamente.
Esta vez me detengo en una de las zonas comerciales por excelencia de la ciudad, la calle Sorní, que forma un triángulo perfecto con Colón y Navarro Reverter, y que comparte tradición empresarial con otras vías vecinas del Ensanche como Cirilo Amorós o Conde Salvatierra.
Si algo me llama la atención de ella es ver cómo la zona ha sabido recuperarse comercialmente, «después del daño que supuso a las tiendas de la calle la desaparición de los antiguos Juzgados de la avenida Navarro Reverter», según me comenta Isabel Cosme, directora de Presen Rodríguez en Sorní, y con la que hablo largo y tendido sobre la situación actual de la calle.
«Parecía un tsunami. De forma progresiva los comercios más cercanos a la avenida comenzaron a notar la bajada de clientes» y tuvieron que cerrar. Por aquella época, me recuerda, Sorní «sólo estaba ocupada al 60%, más o menos». «Es la zona más cercana al río y a la avenida Navarro Reverter la que aún sufre más». El resto de manzanas de la calle, las que cortan con Jorge Juan y Colón, y con Conde Salvatierra se han regenerado en los últimos meses, «debido también a la bajada en el precio del alquiler de los locales por la crisis».
Tiendas de decoración, interiorismo, moda, hostelería. Nuevos locales han apostado en los últimos meses por formar parte de esta calle. Entre ellos, Rubio Kids, de la diseñadora Hortensia Maeso y dedicada a los peques de la casa; Campo Marzio, firma italiana emblemática de productos de oficina; la tienda de moda NiceThings; Belgravia, una cafetería-pastelería donde se puede degustar deliciosa bollería, o tiendas de decoración como la de la interiorista Verónica Montijano.
No hay duda de que esta calle está más de moda que nunca. ¿Les apetece ir de compras conmigo? Nos vemos en Sorní.