Adiós a las ñoñerías
La moda infantil huye de los lacitos y apuesta por divertidas y originales prendas de vestir
Un chupete que lleva dibujada una calavera o el símbolo de la paz, una camiseta en la que se pueden leer las tablas de multiplicar o unos desenfadados vestidos con originales monigotes en relieve. La moda infantil ya no es lo que era, y ahora, en plena fase de reinvención, llegan al mercado cada vez más tiendas en las que las que el típico color rosa y los lacitos para ellas y las prendas azules para niños no tienen cabida.
¿Alguna vez se habrían imaginado dar de beber a sus hijos con un biberón decorado con motivos de camuflaje? Hace unos cuantos años sería algo impensable para muchas mamás, incluida la mía, que me vestía como nadie combinando los vestiditos y las chaquetitas caladas de perlé. Siempre era la más conjuntada: lacitos, faldita plisada, calcetines a juego y zapatitos de charol. Nada que ver con los tiempos en los que estamos ahora. Y es que no hay nada más que ver la televisión para darse cuenta de que los niños buscan otro tipo de moda.
¿Qué me dicen de los hijos de Angelina Jolie y Brad Pitt? ¿Y de la de Tom Cruise y Katie Holmes? Sus modelitos muchas veces dejan a más de uno con la boca abierta, pero inevitablemente son de los más ‘in’.
Ahora, al igual que las celebrities, lo ‘cool’ está en lo arriesgado, en diferenciarse del resto. Y esto también se ha contagiado en la forma de vestir de los más pequeños.
Valencia apuesta por abrirse camino en este tipo de iniciativas, y hay varias tiendas a las que se puede acudir para adquirir prendas de lo más originales.
Una de ellas se llama Miralindo y se encuentra plena calle del Mar (en el número 40). Una de sus leyendas es la de «ropa que enseña».
Sus prendas tienen como objetivo educar a los peques y, por ello, no es raro, al entrar en esta tienda, descubrir camisetas, sudaderas y demás ilustradas con el trazo de las vocales, el cálculo mental o los verbos irregulares en inglés.
Y, como se suele decir, quien no arriesga no gana. Esta empresa valenciana, cuya tienda lleva abierta tan sólo un par de meses en la ciudad, consiguió en 2008 el premio al mejor proyecto innovador realizado por mujeres emprendedoras. Otro de los locales que llama la atención está en la calle Burriana, 7 y se llama Nanufacture. Aquí, la moda y los complementos se alejan de los estilos clasicones. Además de encontrar todo lo relacionado con el bebé (desde mobiliario hasta juguetes), las mamás más arriesgadas podrán comprar un babero con calaveras. Y por último, Nonobel, en la calle de la Nave, 11. Diseños originales y fuera de lo común, pintados a mano y elaborados de forma artesanal.