Agustín Morera, Valentín Herráiz y Juan Carrión, entre otros, apoyan a Vicente Gracia con su libro-joya

Para un profesional no hay nada más satisfactorio que el reconocimiento de su trabajo. Y si, además, las consideraciones vienen con el sello de la Casa Real española, imagínense el subidón. Es como si mañana recibiera en mi correo una invitación de doña Letizia y el príncipe Felipe para que acudiera al próximo cumpeaños de su hija Leonor en Zarzuela y les redactara la crónica social.

Algo parecido es lo que le ocurrió, hace cuatro años, al joyero  Vicente Gracia, al recibir un encargo para una persona muy especial, la reina Doña Sofía. Era un collar que, posteriormente, se le entregó en un acto social en la Lonja. Según cuenta el propio Gracia, doña Sofía quedó tan impresionada con la joya, que le pidió conocer más sobre ella. Así que se le envió un pequeño librito con apuntes, dibujos y la simbología de la pieza.  Y de estas notas nació lo que se ha llamado ‘El último eslabón’, un libro-joya de edición limitada que, escrito por el historiador del arte y  experto en simbología, Juan Carrión y Miró, se presentó ayer en la tienda-taller que Gracia tiene en la calle de la Paz, número 6.

Entre sus páginas, y a modo de cuento de ‘Las 1.000 y una noches’, el libro narra la historia de un sultán de Samarcanda que encarga a un orfebre un collar para su favorita, y este emprende un viaje por la Ruta de la Seda hasta la Valencia del Siglo de Oro.

Conseguí hacerme con uno de ellos y, mientras curioseaba entre sus páginas hipnotizada por la historia y los dibujos del propio joyero, y probaba los canapés de Mónica Piñones, pude comenzar a ver a los invitados que acudieron para apoyar a Vicente Gracia en la presentación. Por la tienda pasaron  los empresarios Paco Roig y Agustín Morera; el arquitecto Ramón Esteve; el historiador de patrimonio José Pellicer, Manuel Galindo Widenmann, poeta y vizconde de Estoles, el diseñador Valentín Herráiz, el pintor valenciano JARR, la modelo Patricia Bonilla y su marido Alfonso Roig y Alicia de Miguel, entre otros.

Poetas Unidos nombra a su musa

«82 años, amante de la poesía, que la recuerda casi de memoria, y buena compañera». Con estas palabras me describió ayer Adelaida Milla, presidenta de la asociación Poetas Unidos, a la nueva musa de la asociación, Esperanza Rodríguez, momentos antes de que diera comienzo su exaltación en la sede que tienen en la calle rey D. Jaime, 6. Poetas como Maite Serra o José Guijarro y otros miembros de la asociación como su secretaria Josefina Ballesteros o el vicepresidente Santos López, le dedicaron emotivas palabras y poemas.