Customizar sandalias con cristales, pieles y ante de colores ya es posible en Valencia
Televisión a la carta, menús a la carta, coches a la carta, ropa a la carta… En la actualidad hay multitud de opciones que ofrecen la posibilidad de convertirse en exclusivos para una determinada clientela. Pero, además de todos ellos, ¿alguna vez habían oído la posibilidad de poder tener en el zapatero unas sandalias a la carta?
Les diré que, para mí, el concepto también es nuevo, y lo descubrí hace poco en la calle Cirilo Amorós 30, esquina con la calle Pizarro. Allí la tienda Domani, asentada hace tiempo en la ciudad, acoge, desde hace a penas unos días, a la firma WeekEnd, un nuevo concepto elegante y ‘chic’ dedicado a los complementos de mujer de absoluta tendencia a precios asequibles. Entre sus cuatro paredes ofrece, entre otras, la posibilidad de adquirir, en exclusiva en Valencia, según me contó Rocío Bacharach, responsable de comunicación de la firma en la ciudad, un par de sandalias a medida al gusto del cliente (uno de sus productos estrella).
De la mano de la diseñadora Bárbara Trias de Bes, y a través de su firma Verde Esmeralda, las más fashionistas pueden personalizarse el calzado según talla, horma (dependiendo del tipo de empeine que tengan), color e incluso también se pueden escoger los abalorios con los que las quieran decorar (entre ellos, cristal de Swarovski). A la colección, también se incluirán, en breve, alpargatas típicamente mediterráneas con cuñas altas y bajas, y con ante de colores.
Los bolsos, estilo ‘shooping bag’, a los que se les pueden intercambiar las asas, las carteras de pieles italianas y la bisutería artesana, también en exclusiva, de la diseñadora del momento Olga Prieto, completan la oferta.
Yo, como no podía ser de otra forma, no pude evitar probarme una de esas sandalias. Concretamente unas elaboradas con ante negro y un broche de cristal en el empeine. En una semana, con algunos arreglos más para que se acoplen como un guante a mis pies, las podré tener en casa.
Rastrillo solidario en la sala Carolina
Como esta semana, no sé por qué motivo, me siento más solidaria que otras veces, también visité un nuevo rastrillo en Valencia, concretamente el que monta, hasta el domingo 27 de marzo y en su hall, la Sala Carolina (C/ Rugat, 10).
El dinero irá íntegramente destinado a Nepal para la creación de una casa de acogida infantil y está organizado por la ONG Namasté. Junto a su vicepresidenta, Laura Martínez, recorrí cada una de las mesas llenas de libros, cds, ropa y elementos de decoración, entre otros.
Una visita solidaria donde, lo que más importa, es nuestro granito de arena.