Empresarios, fútbol y moda se reúnen en la plaza con muchas ganas de pasar una buena tarde

No hay crisis que pueda con la ilusión de pasar una tarde en los toros. Y eso se demostró ayer. Turistas y valencianos se agolparon a las puertas de la plaza para ser testigos del mano a mano . A pesar de que el calor no se podía soportar, finalmente la plaza lució al completo, algunos asientos (pocos) por ocupar y colas para entrar. Buena señal, sí señor. La solana no amedrentó a los aficionados y eso se tradujo, inevitablemente, en sobacos tortilleros (señores) y maquillajes con un plus de brillo añadido (señoras). Ellas se rindieron al fresquito de los abanicos y ellos, a lo que tenían a mano, qué remedio. La corrida cumplió con todos los rituales: aunque sólo hubo un par de mantones, no faltaron las gafas de sol, los pasteles y bandejas con empanados y algo de bollería, la cena de casa, nevera para refrescarse, alguna bota de vino… y una primera fila, como de costumbre, con rostros conocidos, alguno más que el resto de días de la Feria.

Uno de los primeros que divisé a escasos metros de mi asiento fue al ex futbolista Rubén Baraja. Prácticamente sólo tuve ojos para él. Se nota que tiene porte, elegancia… como Enrique Ponce, que después de Manzanares es el torero al que mejor le sienta el traje de luces.

Baraja estuvo atento a todo, y aplaudió hasta decir basta todos los capotazos dado por el de Chiva. Después me crucé con Pau Pérez Rico, de El Corte Inglés, me costó reconocerlo en vaqueros, pues no suele despojarse del traje.

Los que llegaron también de lo más elegante fueron Fran Tochena, maestro mayor del Gremio de Sastres y Modistas, y Yeray de Benito, joven promesa del toreo. Cuando llegó el descanso me dejé caer por las primeras filas. Marisa Marín, fundadora del Colegio Iale, acudió ayer con su consuegro, el cirujano Luis Valero. Con ella, un par de filas más arriba, estaban Eloy Durá, de la patronal valenciana de la construcción; y Pepe y Carmen Romero, que me invitaron a una copita de champán y a unos bocaditos salados. También llevaron trufas. ¡Todo delicioso, qué bien se lo montan! Por el tendido, de nuevo, Mayrén Beneyto, el arquitecto Luis Sendra y el humorista Fernando Esteso. También Susana Remohí, el doctor Antonio López Almenar, el empresario Manolo Bertolín, el industrial también del automovil Pepe Yuk, el empresario de los muebles Paco Hurtado e Isabel Bas.