H arto de que te despierten de la siesta para venderte un bronceador de pies? ¿Te exasperan las llamadas un domingo por la tarde para venderte un seguro de vida cuando al ver el lunes tan cerca lo único que quieres es morirte? A todos nos han interrumpido nuestro placentero descanso o nos ha sonado el teléfono en el más inoportuno de los momentos para interrogarnos sobre los servicios que tenemos contratados e intentar colarnos otro todavía peor. Ni derecho a la intimidad ni nada, te preguntan de todo, dónde vives, cuántos hijos tienes, en qué trabajas y si sufres una precoz caída de pelo. Pero me alegra informarte de que ¡tenemos la solución!
Sé que a estas alturas has utilizado todas las técnicas posibles para evadir estas impertinentes prácticas, desde “el titular de la línea no está en casa”, hasta el tajante “te he dicho que no me interesa”, pero siento confirmarte que con estos recurridos métodos estás abocado al fracaso. Si has dicho que la persona a la que buscan no se encuentra en el domicilio, ten por seguro que volverán a llamar para localizarla, si optas por la segunda posibilidad, la de renunciar al ofertón, tampoco desistirán de su tarea de embaucarte. No trates de evadirlas no respondiendo a la llamada, porque estarás adentrándote en el sufrimiento perpetuo del “ring ring” cada cinco minutos. Como soy consciente de que te ha pasado millones de veces y que todavía no has encontrado la fórmula de la felicidad, aquí te dejo 10 recomendaciones legales que igual te ayudan un poco:
1 Primera norma fundamental, en España se hace la siesta, se descansa los fines de semana y los festivos acostumbramos a ir de paella con los amigos o a pasear por casa todo el día en pijama. Debes saber que el horario que tienen establecido para realizar estas ventas, muchas veces impertinentes, es de 9 de la mañana a 9 de la noche, la jornada laboral imperante: 12 horas. Tampoco pueden llamarte, aunque lo hagan, ni fines de semana ni festivos, pero el problema es: ¿el festivo de aquí o el de Madrid que es donde está la empresa?
2 Segundo paso a seguir, saca tu número fijo del listín telefónico, porque si no figuras allí se supone que no deben llamarte, a no ser que hayas sido tan lumbreras de darles tú el número de teléfono o tu consentimiento expreso. No obstante, si es tu propia compañía telefónica la que contacta contigo para brindarte cinco céntimos de descuento, es obvio que cuentan con tu numeración.
3 No pueden invocarte desde “número oculto” o “número privado”. ¿A que no te habías parado a pensar por qué ya no eran tan frecuentes esas llamaditas sin identidad del emisor? Si lo hacen, diles que es antirreglamentario y que vas a denunciarlo, igual con un poco de suerte se asustan y dejan de molestarte.
4 Una vez hayas descolgado el teléfono y descubras que son comerciales, o teleoperadores como se dice ahora, deberán identificarse, dejar claro el nombre de la empresa a la que corresponden y su finalidad. Colgar en este momento tampoco será una buena estrategia, tenlo claro, volverán a llamar.
5 Si tu nuevo Iphone 6 se encuentre en manos de tu hijo, sobrino o hermano menor de edad, antes de nada quítaselo, que juegue con muñecos. Pero si en ese inapropiado instante una empresa de telemarketing llama y es capaz de deducir la minoría de edad, deberá desistir de aprovecharse de la falta de conocimiento del receptor. No obstante, si eres tú el que descuelga, aunque hayas alcanzado los 18 años, tampoco podrán recurrir a técnicas de confusión o utilizar publicidad engañosa.
6 De todas formas, estas compañías deben disponer de un sistema de documentación donde cualquier particular pueda registrar que no desea recibir más sus imprudentes llamadas con fines comerciales y aprobar sin reproches que no quieras continuar con la conversación. Mucha suerte.
7 Aunque deberían ser ellos los que te informasen de tu derecho a oponerte a obtener exclusivas ofertas, no siempre lo hacen, así que toma la iniciativa y exprésales que quieres ejercerlo y que te manden el justificante con el número de referencia. A partir de ahí, la empresa estará obligada a conservar tu declaración al menos durante un año.
8 Pero, he aquí la solución a tus problemas: la Lista Robinson. Aunque no hayas oído hablar nunca de ella, existe un servicio de exclusión publicitaria gestionado por la Asociación Española de la Economía Digital donde podrás inscribirte de forma gratuita, y escaquearte definitivamente de la propaganda a distancia. Gran parte de las empresas que utilizan el telemarketing para dar a conocer sus estupendas promociones están adheridas y se comprometen a no enviar publicidad a través del medio que el usuario seleccione.
9 Pero no te pienses que tu vida cambiará de la noche a la mañana, las cosas de palacio siempre van despacio. Empezarás a notar los efectos, como si de una dieta de adelgazamiento se tratase, a partir del mes, ya que estas compañías no consultan los registros a diario.
10 Si después de unas vacaciones de seis meses en esto del telemarketing, un día inesperadamente vuelve a sonar tu teléfono, indícales por décima vez que no deseas ser molestado y que estás dado de alta en la Lista Robinson, igual de una vez por todas logras que dejen de importunarte. Eso sí, durante este arduo trance te recomiendo paciencia y buenos modales, recuerda que la persona que hay al otro lado del auricular sólo es un trabajador como tú o como yo.
Artículo 96 de la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios (LGDCU)
Comunicaciones comerciales a distancia:
1. En todas las comunicaciones comerciales a distancia deberá constar inequívocamente su carácter comercial.
2. En el caso de comunicaciones telefónicas, deberá precisarse explícita y claramente, al inicio de cualquier conversación con el consumidor y usuario, la identidad del empresario, o si procede, la identidad de la persona por cuenta de la cual efectúa la llamada, así como indicar la finalidad comercial de la misma. En ningún caso, las llamadas telefónicas se efectuarán antes de las 9 horas ni más tarde de las 21 horas ni festivos o fines de semana.
3. La utilización por parte del empresario de técnicas de comunicación que consistan en un sistema automatizado de llamadas sin intervención humana o el telefax necesitará el consentimiento expreso previo del consumidor y usuario.
El consumidor y usuario tendrá derecho a no recibir, sin su consentimiento, llamadas con fines de comunicación comercial que se efectúen mediante sistemas distintos de los referidos en el apartado anterior, cuando hubiera decidido no figurar en las guías de comunicaciones electrónicas disponibles al público, ejercido el derecho a que los datos que aparecen en ellas no sean utilizados con fines de publicidad o prospección comercial, o solicitado la incorporación a los ficheros comunes de exclusión de envío de comunicaciones comerciales regulados en la normativa de protección de datos personales.
4. El consumidor y usuario tendrá derecho a oponerse a recibir ofertas comerciales no deseadas, por teléfono, fax u otros medios de comunicación equivalente.
En el marco de una relación preexistente, el consumidor y usuario tendrá asimismo derecho a oponerse a recibir comunicaciones comerciales por correo electrónico u otro medio de comunicación electrónica equivalente. Debe ser informado en cada una de las comunicaciones comerciales de los medios sencillos y gratuitos para oponerse a recibirlas.
5. En aquellos casos en que una oferta comercial no deseada se realice por teléfono, las llamadas deberán llevarse a cabo desde un número de teléfono identificable. Cuando el usuario reciba la primera oferta comercial del emisor, deberá ser informado tanto de su derecho a manifestar su oposición a recibir nuevas ofertas como a obtener el número de referencia de dicha oposición. A solicitud del consumidor y usuario, el empresario estará obligado a facilitarle un justificante de haber manifestado su oposición que deberá remitirle en el plazo más breve posible y en todo caso en el plazo máximo de un mes.
El emisor estará obligado a conservar durante al menos un año los datos relativos a los usuarios que hayan ejercido su derecho a oponerse a recibir ofertas comerciales, junto con el número de referencia otorgado a cada uno de ellos, y deberá ponerlos a disposición de las autoridades competentes.
6. En todo caso, deberán cumplirse las disposiciones vigentes sobre protección de los menores y respeto a la intimidad. Cuando para la realización de comunicaciones comerciales se utilicen datos personales sin contar con el consentimiento del interesado, se proporcionará al destinatario la información que señala el artículo 30.2 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre , de Protección de Datos de Carácter Personal, y se ofrecerá al destinatario la oportunidad de oponerse a la recepción de las mismas.
Artículo 30 Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal
1. Quienes se dediquen a la recopilación de direcciones, reparto de documentos, publicidad, venta a distancia, prospección comercial y otras actividades análogas, utilizarán nombres y direcciones u otros datos de carácter personal cuando los mismos figuren en fuentes accesibles al público o cuando hayan sido facilitados por los propios interesados u obtenidos con su consentimiento.
2. Cuando los datos procedan de fuentes accesibles al público, de conformidad con lo establecido en el párrafo segundo del artículo 5.5 de esta Ley, en cada comunicación que se dirija al interesado se informará del origen de los datos y de la identidad del responsable del tratamiento, así como de los derechos que le asisten.
3. En el ejercicio del derecho de acceso los interesados tendrán derecho a conocer el origen de sus datos de carácter personal, así como del resto de información a que se refiere el artículo 15.
4. Los interesados tendrán derecho a oponerse, previa petición y sin gastos, al tratamiento de los datos que les conciernan, en cuyo caso serán dados de baja del tratamiento, cancelándose las informaciones que sobre ellos figuren en aquél, a su simple solicitud.
Con estas líneas no pretendo cerrar la cuestión, sólo se trata de una exposición de ideas. Si se encuentra en esta situación acuda a un buen abogado y recuerde que siempre es mejor un mal acuerdo que un buen pleito.
Para sugerencias, quejas o recomendaciones puede escribirme a bzuniga@lasprovincias.es