Sin embargo, Xavi Pascual va a tener un problema muy serio si no logra aumentar exponencialmente el rendimiento de sus otros dos postes, CJ Wallace y Ante Tomic. El estadounidense nacionalizado congoleño siembra las mismas dudas del año pasado y sigue sin mostrar el nivel necesario para jugar en uno de los grandes de Europa. De la calidad del croata nadie duda, pero el exmadridista mantiene la desidia que le lastró en el club blanco. Ni siquiera enfrentarse a su pasado le sirvió como motivación en la pasada final. En una larga temporada, en la que el técnico catalán deberá cuidar la salud del maltrecho Juan Carlos Navarro y buscar soluciones alternativas, el vigente campeón de la ACB necesita contar con una rotación consistente que permita repartir los minutos y aligerar las cargas.
Mientras, el máximo rival, el Real Madrid, parece tener resueltos los problemas interiores de antaño con la entrada del músculo de Marcus Slaughter y, además, se ha guardado una plaza para poder reforzarse con un pívot más si es necesario o si se presenta una buena oportunidad en el mercado.
Pero el necesario lavado de cara efectuado a la plantilla azulgrana requiere de un tiempo con el que el Barça aún cuenta y, salvo desastre imprevisto, Pascual irá puliendo con tranquilidad sus nuevas piezas de cara al tramo decisivo final de la campaña, allá por el mes de abril.
El Barcelona cuenta con Jaway y Lorbek para dominar bajo los aros, pero el relevo interior de Tomic y CJ Wallace deja muchas dudas