Ha avisado con tiempo. David Stern anunció hace unos días que se va dentro de quince meses. El 1 de febrero de 2014 dejará su puesto como comisionado de la NBA, justo 30 años después de convertirse en el hombre más poderoso de la liga americana. Su sustituto será su mano derecha, Adam Silver. Durante estas tres décadas, Stern ha transformado una competición decadente y con problemas en una de las marcas más reconocidas a nivel mundial y le ha dado una proyección internacional que ha convertido en megaestrellas mundiales a Michael Jordan, Larry Bird o Magic Johnson. En su debe quedarán las críticas de dirigente blando y permisivo y los cuatro cierres patronales (el último, el pasado año).