No es baloncesto pero, después de unos días sin acudir a mi cita desde la grada, hoy me voy a permitir una licencia y voy a dar un salto en el tiempo, un salto de la cancha al cesped.
Un 13 de junio de 1982 el Camp Nou servía de perfecto escenario para la inauguración del Mundial de fútbol, el más grande de los eventos deportivos que acogía España hasta que, diez años después, Barcelona se convirtió en la sede de “los mejores Juegos Olímpicos de la historia”, según las palabras de Juan Antonio Samaranch. Ese día, un niño anónimo abría un balón del que emergía una paloma como símbolo de paz y unión entre los pueblos. La entraba directamente en la historia de los mundiales de fútbol y abrió un campeonato decepcionante para el organizador y que acabó ganando la Italia de Paolo Rossi.
Pero el de 1982 no fue el Mundial de España, ni de Rossi, ni de Italia. Fue el Mundial de Naranjito, una mascota que ha cumplido tres décadas en pleno apogeo, y que sigue luciendo en camisetas, cazadoras y llaveros.
El orondo dibujo fue creado por Jose María Martín Pacheco y Dolores Salto Zamora en el estudio sevillano de publicidad Bellido y, como suele pasar en cada evento y con cada mascota, tuvo su polémica. Criticados fueron, entre otras cosas, la sencillez de su trazo y los colores planos, precisamente las cualidades consideradas ahora como virtudes para su excelente conservación tras treinta años.
Bracilargo, paticorto, y con unos coloretes tan llamativos como artificiales, Naranjito ha pasado a formar parte de la memoria popular y figura entre los clásicos recientes de la imaginería popular.
A esto contribuyó también la serie ‘Fútbol en acción’ en la que, durante 26 capítulos, la redonda imagen, siempre sonriente y con unos enormes ojos brillantes, acompañada por su novia Clementina -cómo no- y sus amigos Citronio y el robot Imarchi, salía victoriosa de sus entuertos y desencuentros con los malvados Cocos, liderados por el perverso Zruspa.
Treinta años después, los críos de entonces -nostálgicos entre los que me encuentro- llevan a Naranjito por bandera y muchos jóvenes actuales lo ven como un diseño atractivo que lucir en su vestimenta.