Hace medio siglo, el 2 de marzo de 1962, la mayor bestia anotadora que ha dado el baloncesto logró un centenar de puntos con los Warriors ante los Knicks
Los hitos
Puntos. Máximo anotador en un partido (100 puntos) y en una temporada (50,4 de media )
Rebotes. Mejor promedio en una temporada (27,2 rebotes por partido en 1960
Wilt Chamberlain, con el cartel que indicaba los puntos que anotó en el histórico partido entre Philadelphia y New York.
Al principio no acabó contento porque solo ha logrado atinar en 36 de los 63 ocasiones que había lanzado a canasta. Un 57,1%, porcentaje vulgar para un dominador de los aros como él. Sin embargo, consciente de su mediocridad como lanzador de tiros libres, los 28 aciertos en 32 intentos le dejaban plenamente satisfecho.
La suma total, cien puntos, una marca histórica que el gran Wilt Chamberlain veía casi desde la naturalidad. Desde la normalidad de un tipo que apenas once días después acababa la fase regular de la NBA con una media de 50,4 puntos por partido.
Pero la anotación del excelso pívot estadounidense en la victoria de Philadelphia ante New York por 169-147 es tan extraordinaria que, por ejemplo, no hay equipo de la ACB que haya logrado alcanzarla en las veintiuna jornadas que se han disputado hasta la fecha de la liga 2011-2012.
Chamberlain pasa por ser uno de los nombres más mencionados cuando se recuerdan los grandes hitos de la liga profesional americana, pero también es una de las estrellas menos valoradas por sus marcas. Pocos incluyen su nombre en los debates para elegir el mejor jugador de la historia, pese a que alcanzó sus marcas ante rivales que integran el ‘Hall of fame’ de la NBA y chocó en la pintura con Bill Russell, el hombre de los once anillos, un coloso defensivo y el jugador interior más determinante de todos los tiempos.
Escasos títulos colectivos
Poca discusión pueden despertar sus marcas, casi eternas, alejadas de cualquier riesgo de ser batidas por la generación actual y las sucesivas y solo discutidas por otros mitos como Michael Jordan, Abdul Jabbar o Elgin Baylor.
Kobe Bryant, líder de anotación de la NBA la actual campaña, promedia 28,4 puntos, ‘Wilt the Stilt’ dominó esta clasificación durante siete años, con 33,5 puntos en el año que menos anotó.
Como reboteador también era implacable y en doce de sus 16 temporadas superó la veintena de rechaces por choque. Nadie, desde que lo logró con los Lakers en 1969, lo ha vuelto a conseguir y Denis Rodman, Ben Wallace y Kevin Love son los únicos que han superado la media de quince rebotes en los últimos veinte años.
Solo Bryant ha sido capaz de discutir sus marcas. El compañero de Pau Gasol en los Lakers alcanzó los 81 puntos hace cinco años ante los Raptors de Calderón y en el ‘All Star’ de 2011 se quedó a cinco tantos de los 42 que fijó Chamberlain como tope en el partido de las estrellas celebrado en Saint Louis en 1962.
Los escasos premios logrados en las franquicias a las que perteneció son el lastre que le alejaron de la leyenda. Igual que Julius Erving (con un único título de la NBA y dos de la ABA) Pat Ewing o Karl Malone -sin anillos en sus dedos-, el anotador más compulsivo que ha tenido el baloncesto americano -reconoció en su momento que había limitado sus lanzamientos a canasta porque sus entrenadores se lo pidieron, aunque lo consideraba un error- no alcanzó con sus equipos la excelencia de otros grandes como los Celtics de Russell.
Boston, con once campeonatos en trece temporadas, se convirtió en su pesadilla y el obstáculo para que sumara algún título más a los dos que obtuvo.
El anotador más compulsivo que ha tenido el baloncesto americano reconoció en su momento que había limitado sus lanzamientos a canasta porque sus entrenadores se lo pidieron, aunque lo consideraba un error